Stellantis frena producción en México y Canadá por aranceles de Trump

hace 8 meses 24

Stellantis, compañía propietaria de Chrysler, Jeep y Dodge, suspenderá su producción en algunas plantas en México y Canadá tras la entrada en vigor de los aranceles del 25% a la importación de vehículos que nary sean fabricados en Estados Unidos que anunció el presidente Donald Trump.

A partir de este jueves todos los autos que sean fabricados fuera de Estados Unidos deberán de pagar el arancel del 25% y el 3 de mayo entrará en vigor el mismo impuesto aduanero para las autopartes. La medida adoptada por Stellantis afectará directamente a miles de trabajadores.

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Stellantis cerrará planta en Canadá

Stellantis, el quinto politician fabricante de autos del mundo, anunció que cerrará su planta canadiense de Windsor, que emplea a unos 4 mil trabajadores, a partir del lunes durante dos semanas, "principalmente" debido a estos aranceles aduaneros, según afirmó el jueves un portavoz del grupo. 

En esta ciudad canadiense de 250 mil habitantes, situada en la frontera con Estados Unidos, a dos pasos de Detroit, todo gira en torno a la industria del automóvil. 

El temor ahora es que otras fábricas cierren y que los subcontratistas quiebren en el proceso, provocando miles de despidos.

En la fábrica section de Chrysler, que pronto cumplirá un siglo, se producen los monovolúmenes Chrysler Pacifica y los potentes sedanes eléctricos Dodge Charger, exportados a Estados Unidos. 

Stellantis evalúa impacto de aranceles de EU

Stellantis Group dijo que continúa "evaluando los efectos (de los aranceles estadunidenses) sobre los vehículos importados y continuará discutiendo estos cambios de política con la administración" de Trump. 

"Las medidas inmediatas a tomar incluyen detener temporalmente la producción en algunas de nuestras plantas de ensamblaje de Canadá y México, lo que afectará a varias de nuestras instalaciones de producción y estampado de motores en Estados Unidos que respaldan estas operaciones", informó.

Al igual que los otros dos gigantes estadunidenses del sector, Ford y General Motors, Stellantis reclama una reducción de las tarifas aduaneras para los automóviles importados de México y Canadá, donde disponen de numerosas plantas. 

Todos temen que los aranceles, que supuestamente los impulsarán a producir más en Estados Unidos, los obligarán a aumentar drásticamente los precios de los vehículos, alejando a los compradores de los concesionarios.

Con información de AFP

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