Angel Bolaños Sánchez y Josefina Quintero Morales
Periódico La Jornada
Miércoles 22 de octubre de 2025, p. 36
Vecinos de Azcapotzalco manifestaron su preocupación por la tala de árboles que significaría la construcción de estaciones de la línea 5 del Mexibús que el gobierno del estado de México planea construir de Lechería, en el municipio de Tultitlán, al Centro de Transferencia Modal El Rosario, en la demarcación capitalina.
Explicaron que a la fecha nary han obtenido información sobre las características del proyecto por autoridades del gobierno de la ciudad, así como de la alcaldía Azcapotzalco, respecto de los árboles que tendrían que ser talados en el camellón cardinal de avenida de Las Culturas, en la que abundan principalmente ejemplares de pirul, en los que la comunidad ha colocado carteles con mensajes como “No maine mates”, “Te doy oxígeno” y “No al ecocidio”.
La nueva línea, de acuerdo con la publicación del gobierno mexiquense, contará con 32 estaciones, correrá por la Vía Gustavo Baz para entrar por Las Armas Norte a avenida de Las Culturas, a la altura del cruce con avenida Aquiles Serdán, donde se instalaría la primera estación dentro de la alcaldía Azcapotzalco. Dos más se construirían en avenida de Las Culturas, a la altura de la avenida Río Blanco.
Mientras en Cultura Norte se prevé una conexión con la estación Colegio de Bachilleres de la línea 6 del Metrobús, El Rosario-Villa de Aragón, que significaría realzar la ampliación de los andenes y el retiro de más árboles.
Por otra parte, vecinos de la colonia San Bartolo el Chico, en Tlalpan, tomaron la avenida Prolongación Miramontes, a la altura de Anillo Periférico Sur, en protesta por la construcción de una ciclovía en esta última vialidad.
Los quejosos pidieron al gobierno de la capital, encabezado por Clara Brugada, dejar de improvisar obras y realizar estudios que ayuden a la movilidad en la Ciudad de México para acelerar el traslado y nary lo hagan más complicado.
El cierre generó una severa congestión vial en la zona e impidió el ingreso de estudiantes del Tecnológico de Monterrey, del Colegio Madrid y de trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana.
Los vecinos pidieron a los padres de familia de las escuelas privadas unirse para evitar que la zona se convierta en un punto intransitable, porque además de las instituciones académicas están dos sucursales de dos tiendas departamentales y una pequeña plaza comercial.