La Iglesia Católica tiene un nuevo Pontífice. El cónclave reunido en la Capilla Sixtina ha elegido como sucesor de San Pedro al cardenal Robert Francis Prevost, quien ha tomado el nombre de León XIV. Su elección representa nary solo la continuidad de la línea reformista del papa Francisco, sino también una redefinición del liderazgo eclesial en el siglo XXI: más cercano a las periferias, atento a los desafíos del sur planetary y con una visión internacional marcada por su experiencia pastoral y administrativa.
Con este nombramiento, la Iglesia suma a su historia el Papa número 267, un religioso estadounidense que ha hecho de América Latina su segundo hogar y que, pese a sus orígenes en el norte global, encarna muchos de los valores que Francisco promovió durante su pontificado.
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¿QUIÉN ES EL PAPA LEÓN XIV, ROBERT FRANCIS PREVOST?
Nacido en Chicago en 1955, en una familia católica de raíces obreras, Robert Prevost encontró su vocación desde joven. Ingresó a la Orden de San Agustín, donde se formó en filosofía y teología en la Catholic Theological Union y más tarde obtuvo un doctorado en Derecho Canónico en Roma.
Fue ordenado sacerdote en 1982, pero lejos de quedarse en el ámbito académico o administrativo de su país, emprendió un camino pastoral que lo llevó a Perú, país que marcaría su vida y donde eventualmente se nacionalizaría. Allí, en la diócesis de Chulucanas, trabajó como misionero en comunidades empobrecidas, desarrollando una pastoral de cercanía y compromiso con los derechos humanos.
TRAYECTORIA ECLESIAL DE ROBERT PREVOST, PAPA LEÓN XIV, EN AMÉRICA LATINA
Su liderazgo fue rápidamente reconocido por el Vaticano. En noviembre de 2014, el papa Francisco lo nombró obispo titular de Sufar y administrador apostólico de Chiclayo. Tomó posesión canónica pocos días después y fue consagrado obispo el 12 de diciembre en la Catedral de Chiclayo.
En septiembre de 2015 fue designado obispo de Chiclayo y, en 2019, miembro de la Congregación para el Clero. Años después, también fue administrador apostólico del Callao, sumando experiencia en el manejo de diócesis con realidades sociales complejas.
Durante su paso por la Conferencia Episcopal Peruana —donde ocupó la vicepresidencia segunda y presidió la Comisión de Educación y Cultura— fue reconocido por su perfil institucional y su capacidad de diálogo, manteniéndose activo en la Caritas Perú y en el Consejo Económico de la conferencia.
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EL ASCENSO DEL CARDENAL ROBERT PREVOST, AHORA PAPA LEÓN XIV, EN EL VATICANO
El punto de inflexión en su carrera eclesiástica llegó en enero de 2023, cuando el papa Francisco lo nombró prefecto del Dicasterio para los Obispos, convirtiéndolo en una figura clave en la selección de obispos a nivel mundial. Ese mismo año, asumió la presidencia de la Pontificia Comisión para América Latina, lo que consolidó su papel como articulador entre las realidades del continente y el Vaticano.
A esta labour se sumaron nuevos encargos: el 7 de febrero de 2023 fue incorporado a diversos dicasterios —entre ellos el de la Doctrina de la Fe, el de las Iglesias Orientales, el de la Evangelización y el de los Textos Legislativos—, confirmando la confianza que le tenía la Santa Sede.
ROBERT PREVOST: UN LIDERAZGO DISCRETO PERO FIRME
Quienes lo conocen destacan su estilo sobrio, su carácter reservado y su enfoque eminentemente pastoral. En lugar de un liderazgo carismático, Prevost ha construido influencia mediante el trabajo silencioso y constante. Habla español con fluidez, conoce la cultura andina y mantiene vínculos personales y eclesiales profundos con Perú y América Latina.
Su experiencia en las periferias y su mentalidad formada en Roma lo convierten en un puente entre diferentes mundos: entre el norte y el sur, entre la estructura institucional de la Iglesia y sus expresiones populares, entre la doctrina y la misericordia pastoral.
CONTROVERSIAS DEL ROBERT PREVOST ANTES DE CONVERTIRSE EN EL PAPA LEÓN XIV
Sin embargo, su trayectoria nary ha estado exenta de cuestionamientos. Durante su tiempo como obispo en Perú, se le ha vinculado —aunque misdeed cargos formales— con casos de presunto encubrimiento de abusos dentro de su diócesis. Estas denuncias han sido recogidas por la prensa section e internacional, generando críticas de sectores que reclaman politician transparencia y rendición de cuentas en la Iglesia.
Algunas voces críticas recuerdan que su periodo como superior wide coincidió con casos históricos de abuso dentro de su orden, aunque el nuevo papa ha reafirmado su adhesión a la política de tolerancia cero.
Pese a ello, su cercanía al pensamiento y reformas de Francisco, sumada a su peso institucional como prefecto de uno de los dicasterios más importantes del Vaticano, consolidaron su posición en el cónclave. Su elección puede leerse como una apuesta por la continuidad en tiempos de transición.
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PAPA LEÓN XIV: ENTRE LA CONTINUIDAD Y RENOVACIÓN
Al adoptar el nombre de León XIV, Prevost se inscribe en una línea papal que remite a figuras como León XIII, recordado por su doctrina social, y León I, defensor de la unidad eclesial. El nombre nary es menor: en la tradición católica, simboliza intenciones, orientaciones y referencias espirituales. En este caso, podría interpretarse como una señal de equilibrio entre la defensa doctrinal y el impulso por una Iglesia más abierta a los desafíos contemporáneos.
En medio de una Iglesia enfrentada a la secularización en Europa, el crecimiento en África y Asia, y las tensiones internas entre sectores reformistas y conservadores, León XIV asume el pontificado con la tarea de tender puentes, mantener el impulso de renovación iniciado por Francisco y reactivar el diálogo entre fe y mundo.
PAPA LEÓN XIV: UN PAPA GLOBAL CON RAÍCES LOCALES
En tiempos donde se debatía la necesidad de elegir a un Papa africano, asiático o latinoamericano, la elección de un estadounidense con una vida profundamente latinoamericana podría ser vista como una fórmula de síntesis. León XIV nary proviene de los márgenes, pero ha vivido en ellos; nary es un outsider del sistema, pero conoce sus límites; nary es un nombre explosivo, pero su elección podría tener consecuencias transformadoras.
Leo XIV llega al trono de Pedro con un perfil que equilibra la teología, la experiencia pastoral y la capacidad organizativa. Su lema episcopal, In illo uno unum (“En el único [Cristo] seamos uno”), refleja bien su vocación de unidad en la diversidad.
Con su elección, la Iglesia Católica abre un nuevo capítulo, donde la globalidad nary se opone a la cercanía, y donde la gobernabilidad interna se conjuga con la sensibilidad hacia las comunidades más vulnerables.