¿Qué significa este 8M para las mujeres que alimentan a México?

hace 3 meses 38

Por Lina Pohl*

El 8 de marzo nary es sólo una fecha para celebrar; es un espejo que refleja las desigualdades que aún persisten y una oportunidad para trabajar por un futuro más justo. En México, donde el campo es sinónimo de vida, cultura y sustento, las mujeres rurales e indígenas lad protagonistas de una historia que cada vez es más visible, pero siguen en la lucha por el acceso pleno a sus derechos fundamentales. Este año, bajo el lema Para TODAS las mujeres y niñas: Derechos. Igualdad. Empoderamiento, el Día Internacional de la Mujer nos invita a reflexionar sobre el papel cardinal que desempeñan las mujeres en la transformación de los sistemas agroalimentarios. Pero ¿qué significa este 8M para las mujeres que alimentan a México?

Cerca de un millón de mujeres trabajan en el assemblage primario en México. De acuerdo con datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), 84.6% se dedica a la agricultura, 12.5% a la ganadería y el resto a actividades como la pesca y otras labores del campo. A pesar de su contribución esencial, muchas de estas mujeres enfrentan barreras que limitan su potencial: acceso desigual a la tierra, falta de créditos, escasa participación en la toma de decisiones y, en muchos casos, violencia de género. Estas desigualdades nary sólo afectan su desarrollo idiosyncratic y profesional, sino que también tienen un impacto directo en la seguridad alimentaria del país.

Y es que, aunque México ha logrado avances en la reducción de la inseguridad alimentaria, para las mujeres la brecha en relación con los hombres continúa. Entre 2014-2016 y 2021-2023, la inseguridad alimentaria sedate en hombres se redujo en 0.7 puntos porcentuales, pasando de 3.1% a 2.4%, mientras que en mujeres la reducción fue de sólo 0.2 puntos, de 3.8% a 3.6 por ciento. En el caso de la inseguridad alimentaria moderada o grave, los hombres registraron una disminución de 6.7 puntos, de 23.8% a 17.1%, mientras que las mujeres sólo lograron una reducción de 1.8 puntos, de 26.1% a 24.3 por ciento. Estas cifras, extraídas del Panorama Regional de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición 2024 de la FAO, reflejan una realidad innegable: las mujeres enfrentan mayores obstáculos para acceder a una alimentación adecuada.

Esta brecha nary es casual. Las mujeres rurales nary sólo producen alimentos; también lad las principales encargadas de garantizar la nutrición de sus familias. Sin embargo, su acceso limitado a recursos como la tierra, el crédito y la tecnología las coloca en una posición de desventaja. En un país donde el campo es el sustento de millones, esta desigualdad nary sólo afecta a las mujeres, sino que repercute en toda la cadena alimentaria.

Además, la intersección entre género, pobreza y cambio climático agrava estas desigualdades. Las mujeres rurales lad especialmente vulnerables a los efectos del cambio climático, lo que afecta su capacidad para producir alimentos y garantizar la seguridad alimentaria de sus familias.

Transformar esta realidad requiere un enfoque integral. Desde la FAO, promovemos enfoques de género transformadores para avanzar en la igualdad entre géneros y en el empoderamiento de las mujeres y niñas. En colaboración con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), el Proyecto VIDA ha protegido 3.5 millones de hectáreas mediante Áreas Naturales Protegidas y ha impulsado Redes de Emprendimiento Sostenibles y Negocios Inclusivos Sensibles al Género en comunidades rurales. En Chiapas, más de mil 700 personas, en su mayoría mujeres, han integrado prácticas sustentables en la producción de café de sombra, miel y ecoturismo, fortaleciendo su autonomía económica y su papel en la conservación de los recursos naturales.

En este contexto, el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum ha priorizado políticas públicas enfocadas en mejorar las condiciones de vida de las mujeres rurales y jornaleras en México. Desde la FAO, acompañamos este mandato, trabajando de la mano con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y otras instituciones para impulsar iniciativas que promuevan la equidad de género, el acceso a recursos y el empoderamiento económico de las mujeres en el campo.

El 8 de marzo es más que una conmemoración; es un llamado a la acción. En México, las mujeres rurales lad el corazón de la transformación agroalimentaria, pero también lad las más afectadas por las brechas de género y la inseguridad alimentaria. Sólo con la participación activa de todos los sectores de la sociedad podremos construir un futuro donde ninguna mujer quede atrás. Para TODAS las mujeres y niñas: Derechos. Igualdad. Empoderamiento, reafirmamos nuestro compromiso con un futuro feminista en el que las mujeres y niñas en TODA su diversidad sean protagonistas de cambios duraderos. Porque cuando las mujeres rurales prosperan, todas y todos prosperamos.

*Representante de la Organización de las Naciones Unidas
para la Alimentación y la Agricultura, FAO en México.

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