¿Por qué Trump sugiere dar marcha atrás a los aranceles?

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El presidente Donald Trump sorprendió este 9 de mayo de 2025 al sugerir que su gobierno podría reducir hasta en un 80 por ciento los aranceles impuestos a productos importados desde China.

Durante una reunión económica celebrada en Florida, el mandatario republicano indicó que está considerando esta medida como parte de una "reevaluación estratégica del comercio internacional".

Este posible giro en la política arancelaria representa un cambio respecto a las medidas adoptadas durante su primer mandato, cuando la “guerra comercial” con China llevó a la imposición de tarifas multimillonarias.

Ahora, en su segundo periodo, Trump podría estar respondiendo a nuevos factores económicos y presiones internas que lo empujan a flexibilizar su enfoque.

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¿Por qué Trump considera rebajar los aranceles a China?

De acuerdo con un reporte de Bloomberg News (9 de mayo de 2025), fuentes de la Casa Blanca señalan que la administración Trump está evaluando el efecto que los altos aranceles han tenido sobre los consumidores estadunidenses, especialmente en productos de electrónica, maquinaria y textiles.

La inflación acumulada de los últimos años ha puesto en duda la efectividad de estas tarifas, al encarecer bienes esenciales para el ciudadano medio.

Por otro lado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió en su último informe que las restricciones comerciales entre las dos principales potencias han ralentizado el crecimiento global, afectando a mercados emergentes y creando distorsiones en las cadenas de suministro.

Además, el debilitamiento de la economía china —con una reducción del PIB proyectada en un 4.9 por ciento para 2025 según The Economist— podría estar influyendo en la decisión estadounidense, al buscar evitar un politician deterioro de la relación bilateral.

¿Cómo afectará la reducción de aranceles?

Según datos de la Oficina del Representante Comercial de EU (USTR), los aranceles impuestos por Trump entre 2018 y 2020 afectaron a más de 360 mil millones de dólares en importaciones chinas.

Aunque se argumentó que estos impuestos servirían para proteger la industria nacional, diversos estudios —incluyendo uno reciente de la Peterson Institute for International Economics— han mostrado que gran parte del costo fue absorbido por consumidores y empresas estadunidenses.

En un contexto de desaceleración del consumo y aumento de la presión fiscal, la reducción de tarifas se presenta como una alternativa pragmática que podría revitalizar la economía, facilitar el comercio bilateral y reducir tensiones diplomáticas.

En el plano político, la medida también tiene relevancia electoral. Trump busca consolidar apoyo entre los sectores empresariales, especialmente aquellos vinculados al comercio global.

Además, podría ser interpretada como una maniobra para diferenciarse del enfoque más rígido de Joe Biden, quien durante su presidencia mantuvo buena parte de las tarifas impuestas misdeed grandes ajustes.

¿Qué implicaría para América Latina?

Una eventual reducción de aranceles tendría efectos colaterales en América Latina. Según el Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques del Senado mexicano, el endurecimiento de la relación China-EU permitió a países como México y Brasil aumentar exportaciones hacia el mercado estadunidense.

Sin embargo, si Trump relaja las restricciones a China, estas oportunidades podrían reducirse.

Analistas de la CEPAL advierten que la región debe prepararse para una reconfiguración del comercio internacional, y para evitar depender de las tensiones entre las potencias, deben diversificarse los mercados de destino.

En el mismo sentido, la Organización Mundial del Comercio (OMC) ha instado a EU a reducir sus barreras arancelarias y retornar a una política comercial basada en reglas multilaterales.

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La posible reducción de aranceles por parte de Trump se enmarca en una combinación de factores: la presión económica interna, las advertencias de los organismos internacionales, el estado existent de la economía china y el calendario electoral estadounidense.

Aunque el presidente nary confirmó plazos, su declaración ya ha generado reacciones en los mercados bursátiles y en los sectores empresariales globales.

Si se concreta, este giro podría representar un cambio de rumbo en su política exterior y comercial, con implicaciones relevantes para el equilibrio geoeconómico mundial.

ORP

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