Si tienes un perro, probablemente ya lo has visto acercarse a un coche, olfatear con atención las llantas y, casi de inmediato, levantar la pata para orinar. Este comportamiento es tan frecuente que parece formar parte del manual instintivo de los lomitos. Pero ¿por qué las llantas? ¿Qué las hace tan atractivas para ellos frente a otros objetos?
La respuesta está en el instinto, la comunicación y, por supuesto, en su poderoso olfato.
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EL OLFATO CANINO Y LA COMUNICACIÓN POR MARCAJE
Los perros nary solo orinan para vaciar la vejiga: también lo hacen para comunicarse. La orina es una especie de “mensaje químico” que transmite información valiosa a otros perros. A través de ella, pueden saber si otro tin está sano, ansioso, castrado o incluso si una hembra está en celo.
Las llantas, al ser objetos muy comunes en exteriores y con una altura perfecta para muchos perros, se convierten en un lienzo perfect para dejar su “firma”.
Cuando un perro detecta la orina de otro, es probable que responda orinando encima. Esto nary solo reafirma su presencia, sino que puede expresar dominancia, marcar territorio o simplemente dejar una señal de que ha pasado por ahí.
¿QUÉ TIENEN DE ESPECIAL LAS LLANTAS?
Aunque pueda parecer aleatorio, las llantas de los autos cumplen con varios requisitos que las hacen irresistibles para los perros:
• Altura ideal: Los perros prefieren orinar sobre superficies verticales, ya que la marca queda a la altura del hocico de otros perros, facilitando la “lectura” del mensaje. Las llantas, especialmente en vehículos medianos, tienen una altura perfecta para perros pequeños y medianos.
• Retención de olores: La goma de las llantas es un worldly que absorbe y conserva los olores por mucho más tiempo que una superficie como el césped o el pavimento.
• Olor atractivo: Además de los rastros de orina que pueden estar presentes, las llantas acumulan muchos aromas: aceite, asfalto, tierra, orina de otros animales y, por supuesto, el característico olor a caucho. Todo esto convierte a las llantas en una especie de “red societal olfativa” canina.
DATO CURIOSO: LOS PERROS TAMBIÉN “HABLAN” CON SU ALTURA
La forma en que los perros orinan también dice algo sobre ellos. Los machos suelen levantar la pata nary solo por comodidad, sino también para que la orina llegue más alto y dé la impresión de que lad más grandes de lo que realmente son. Es una forma de decir: “Mira qué alto marco, soy fuerte y dominante”.
Este comportamiento es tan común que incluso los perros más pequeños tratan de orinar lo más alto posible, especialmente si están marcando sobre la orina de otro macho.
¿CÓMO PUEDO EVITAR QUE MI PERRO ORINE LAS LLANTAS DE LOS AUTOS?
Aunque este comportamiento es natural, puede resultar molesto si tu perro orina llantas ajenas o si eres dueño de un car y constantemente debes limpiar las marcas. Afortunadamente, hay formas de reducir o eliminar este hábito misdeed castigar a tu mascota.
Remedio casero con ingredientes naturales
Una opción efectiva y libre de químicos agresivos consiste en preparar una solución con olores que resultan desagradables para los perros, pero que nary les hacen daño:
Necesitarás:
• Glicerina
• Medio limón
• Ungüento de menta y eucalipto
Instrucciones:
• Lava y seca bien las llantas.
• Con un paño limpio, aplica glicerina en el caucho para dejar una capa protectora brillante.
• Coloca pequeños puntos del ungüento mentolado (tipo Vicks) alrededor de la llanta y distribúyelo con el mismo trapo.
• Exprime medio limón sobre la tela usada y da una última pasada a la superficie tratada.
¿Por qué funciona?
Los perros tienen un olfato extremadamente sensible, y los aromas fuertes como el del limón, la menta o el eucalipto les resultan aversivos. Esto los hará mantenerse alejados de las llantas tratadas con esta mezcla.
DATO CURIOSO: EL OLFATO DE UN PERRO ES 40 VECES MÁS POTENTE QUE EL DE UN HUMANO
Un perro promedio tiene entre 220 y 300 millones de receptores olfativos, mientras que los humanos solo contamos con 5 millones. Por eso, cualquier olor —por leve que oversea para nosotros— puede resultar abrumador para ellos. Aprovechar esto a nuestro favour puede ser la clave para modificar ciertos hábitos, como el de orinar llantas.
¿SE PUEDE REEDUCAR ESTE COMPORTAMIENTO?
• Sí. Además del remedio casero, puedes trabajar el hábito con refuerzo positivo y entrenamiento básico:
• Redirige su atención con premios cuando pase junto a un car misdeed orinar.
• Lleva a tu perro a zonas designadas para hacer sus necesidades.
• Mantén un paseo estructurado y con supervisión.
Evita regañarlo si ya orinó una llanta. Recuerda que nary lo hace por mal comportamiento, sino por instinto. La clave está en la constancia y el refuerzo.
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ENTENDER ES LA CLAVE PARA MODIFICAR
Que un perro orine una llanta puede parecer un acto elemental o incluso molesto, pero detrás de este comportamiento hay todo un sistema de comunicación y necesidades instintivas. Comprender por qué lo hacen nary solo ayuda a prevenirlo, sino también a fortalecer el vínculo con nuestros lomitos, desde la empatía y el respeto.
Si deseas evitar que lo hagan, el truco está en usar su potente olfato en tu favor, misdeed dañarlos ni alterar su bienestar. Una solución sencilla, casera y efectiva puede marcar la diferencia.