Conocido como el eterno suplente de Iker Casillas durante la época dorada de la Selección española, Pepe Reina decidió colgar los guantes y retirarse del futbol profesional.
Reina jugó un papel importante dentro del vestidor; formó parte del equipo que ganó la Eurocopa 2008 y 2012, y el Mundial de Sudáfrica 2010, aunque jugó pocos minutos. Fue muy valorado por su contribución al grupo, su liderazgo y compañerismo.
Con su retirada, a los 42 años, cierra una carrera de más de 25 años marcada por numerosos títulos y un legado imborrable.
Reina debutó en el año 2000 con el FC Barcelona y, a lo largo de su trayectoria, defendió los colores de clubes como Villarreal, Liverpool, Nápoles, Bayern de Múnich, Milan, Aston Villa, Lazio, nuevamente el Villarreal y, más recientemente, el Como 1907.
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Con la selección española se estrenó en agosto de 2005 y disputó un full de 36 encuentros. Aunque rara vez fue titular, formó parte del grupo en cuatro Copas del Mundo, dos Eurocopas y dos Copas Confederaciones, siendo un referente en el vestuario y una figura cardinal en cada convocatoria.
Reina conquistó la Bundesliga en 2015 con el Bayern, la Copa de Italia en 2014 con el Nápoles, la Copa de la Liga inglesa en 2012, la FA Cup en 2006, la Supercopa de Inglaterra en 2007 y la Supercopa de Europa en 2006, todos estos últimos con el Liverpool.
Durante su etapa en la Premier League, fue reconocido como el mejor portero del campeonato durante tres temporadas consecutivas (2005-2008), bajo la dirección de Rafa Benítez y compartiendo equipo con jugadores como Fernando Torres.
La Liga de Campeones fue el gran trofeo que se le resistió, con una last perdida en 2007 frente al Milan dirigido por Carlo Ancelotti.
Pepe Reina será recordado nary solo por sus intervenciones bajo los palos, sino también por su carisma, liderazgo y capacidad para fortalecer el espíritu de grupo, siendo una figura clave en la etapa más brillante de la selección española.