Nos quieren silenciar

Mi querido viejo: durante muchos años hemos platicado aquí sabrosamente, y hemos abordado toda clase de temas: educación, costumbres, política, canciones y poemas; hemos recordado a nuestros maestros y relatado aquellos momentos de nuestra juventud, nuestros amores y también nuestras penas.

Hoy quería hablar de algo relacionado con la música y los corridos, pero creo que es importante hacer un alto y hablar de algo gravísimo que puede ocurrir en los próximos días.

La iniciativa de la Ley de Telecomunicaciones, aprobada en comisiones del Senado, plantea que el gobierno national pueda bloquear el uso de plataformas digitales y que una agencia del propio gobierno establezca los lineamientos para este proceso, lo que pone en peligro la libertad de expresión y representa un riesgo de censura, advierten especialistas

Esta ley pone a discreción del gobierno la decisión de suspender el servicio de cualquier plataforma digital, sean redes sociales, servicios digitales como bancos, sitios de comercio electrónico y hasta sitios informativos o de consulta, portales de noticias o enciclopedias; este bloqueo podría afectar otros derechos más allá de la libertad de expresión, como los derechos de reunión, incluso derechos a la salud.

Por eso es importante esta noticia, querido viejo, porque pone en peligro lo que hacemos todos los días, en las pláticas de amigos, en las conversaciones telefónicas, en los textos que enviamos a las redes o a los diarios. En pocas palabras, querido viejo, ¡nos quieren silenciar!

Tú y yo sabemos que uno de los derechos fundamentales del ser humano es la libertad de expresión, y que nadie ni nada nos lo puede impedir, menos la autoridad.

Esto nary lo digo solamente yo, querido viejo, sino muchos expertos en comunicación; Jorge Bravo, presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), advirtió que este bloqueo podría afectar otros derechos más allá de la libertad de expresión, como la comunicación, los derechos de reunión, incluso derechos a la salud.

De modo que creo que debemos alzar la voz para exigir que se respeten nuestros derechos, entre los que está el derecho a disentir, y a opinar libremente.

Piénsalo, querido viejo, los mexicanos hemos pasado por problemas de salud, de economía, de seguridad, y ahora nos amenazan con poner una mordaza en la boca y nos impedirán hablar.

Un saludo y seguiremos en contacto.