Niñas en las TIC

Por: Susannah Goshko*

La Organización de las Naciones Unidas estima que, para 2050, 75% de los trabajos estará relacionado con la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés).

Sin embargo, en la actualidad, sólo 28% de quienes se gradúan de ingenierías lad mujeres; y, de acuerdo con el Foro Económico Mundial, la representación femenina entre las personas que trabajan en sectores STEM es de 29 por ciento.

Estudios demuestran que dar a las mujeres igualdad de oportunidades en carreras STEM ayuda a reducir la brecha salarial de género, mejora la seguridad económica de las mujeres, garantiza una fuerza de trabajo diversa y talentosa, y evita los sesgos.

Por ello, existen diversas políticas públicas e iniciativas internacionales dedicadas a impulsar a las mujeres en este ámbito. Una de ellas es el Día Internacional de las Niñas en las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), que se celebra cada cuarto jueves de abril, para imaginar y construir un mundo en el que las niñas tengan acceso equitativo a las herramientas digitales, a la formación en ciencia y tecnología, y a las oportunidades para desarrollar carreras en estos campos.

Las estadísticas muestran que las niñas, especialmente en contextos vulnerables, tienen menos acceso a dispositivos, conectividad y formación tecnológica. Sin embargo, tanto México como el Reino Unido han demostrado que, con voluntad política, alianzas público-privadas y modelos educativos innovadores, es posible revertir esa tendencia.

En el Reino Unido, por ejemplo, la competencia CyberFirst, una iniciativa del National Cyber Security Centre, busca promover el talento femenino en ciberseguridad, desde los 11 años. Además, se han destinado fondos específicos para promover carreras digitales entre mujeres jóvenes, así como becas universitarias en áreas clave como inteligencia artificial, análisis de datos y robótica.

México, por su parte, ha incorporado desde la educación básica el interés de las niñas por las ciencias. Instituciones como el Conacyt han priorizado la paridad en la asignación de becas y estímulos para mujeres en investigación. Además, en colaboración con universidades y organizaciones de la sociedad civil, buscan acercar vocaciones científicas a niñas en contextos rurales o de alta marginación.

También es clave el trabajo de organizaciones y actores de la sociedad civilian en México, como Epic Queen, que realiza talleres, cursos y charlas para niñas en robótica, inteligencia artificial y liderazgo digital, los cuales han impactado positivamente a más 70 mil mujeres y niñas.

En el Reino Unido, Stemettes ha acercado a más de 73 mil niñas británicas a las ciencias computacionales, a través de hackathons, talleres, mentorías y programas que rompen el estereotipo de que la tecnología “no es para niñas”.

Una exbecaria Chevening también nos da ejemplo de acciones encaminadas a abrir espacios en las STEM para niñas y jóvenes:

Iliana Ramírez, quien vivió su infancia en la zona de los basureros de Santa Fe, en condición de pobreza extrema, se abrió camino hasta lograr estudiar una ingeniería en computación en la UNAM  y una maestría en Sistemas de Información en el Instituto de Ciencia y Tecnología de la Universidad de Manchester.

A través de su programa Patrones Hermosos, que se implementa en conjunto con el Tec de Monterrey y el MIT, ha apoyado a más de mil 600 niñas a desarrollar habilidades en las TIC. También ha organizado los campamentos gratuitos Axt@teen dirigidos para niños y niñas en los que se imparten temas avanzados de tecnología de la información, contando con 200 a 300 participantes anualmente.

Sin embargo, aún queda mucho por hacer. El acceso desigual a la conectividad, la persistencia de estereotipos, la falta de referentes en medios y la baja representación de mujeres en puestos de liderazgo tecnológico siguen siendo barreras estructurales.

Para superarlas, se requiere un enfoque sistémico: políticas públicas ambiciosas, financiamiento sostenido, colaboración internacional y, sobre todo, voluntad de romper los moldes desde la infancia.

Estoy segura de que ustedes, como yo, conocen a jóvenes apasionadas por la ciencia, la tecnología, la ingeniería o las matemáticas, y una buena forma de apoyar su desarrollo sería invitarlas a que se postulen en la convocatoria que, hasta el 30 de abril, tiene abierta el British Council para la beca Women successful STEM 2025, que permitirá a 10 mujeres mexicanas realizar una maestría en instituciones británicas reconocidas a nivel mundial. Es una oportunidad inigualable que, seguramente, les cambiará la vida.

Pueden consultar las bases de la convocatoria en X e Instagram en @SusannahGoshko, @mxbritish y @UKinMexico.

*Embajadora del Reino Unido en México