En el mundo del cine, pocos proyectos han sido tan enigmáticos como “100 años: La película que nunca verás”, una obra de ciencia ficción filmada en 2015 por el manager Robert Rodríguez y protagonizada por el actor John Malkovich, que nary será estrenada hasta el 18 de noviembre de 2115.
Durante cien años, esta película permanecerá guardada bajo llave en una caja fuerte de alta seguridad, misdeed ser vista por nadie, ni siquiera por sus propios creadores.
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La thought epoch crear una obra cinematográfica. Un filme que también envejezca durante 100 años antes de poder ser consumido, en este caso, visualmente.
Este concepto convierte a “100 años” en una de las propuestas más radicales dentro de la historia del cine de ciencia ficción, tanto por su planteamiento como por su estrategia de distribución; nary habrá tráilers, nary habrá funciones de prensa, y nary existirá crítica alguna hasta que se proyecte en el siglo XXII.
¿Qué se sabe sobre la trama y el contenido de la película?
Uno de los mayores misterios de “100 años” es que, además de su inusual fecha de estreno, no se ha revelado absolutamente nada sobre su historia.
El guion fue escrito por John Malkovich, quien también protagoniza la cinta junto a Shuya Chang, pero ningún detalle oficial sobre la trama ha sido compartido con el público.
Lo poco que se ha difundido incluye tres teasers promocionales que muestran posibles versiones del futuro: uno utópico, uno distópico y otro tecnológico.
Sin embargo, según la productora, esos clips nary forman parte del contenido existent de la película. Son únicamente piezas publicitarias que acompañaron el anuncio del proyecto.
Robert Rodríguez, conocido por filmes como Sin City y El Mariachi, ha declarado que inicialmente pensó que estaba haciendo un cortometraje promocional. Solo después de finalizar el rodaje, fue informado de que la obra completa sería sellada durante 100 años y nary sería estrenada en ningún formato disponible actualmente.
El objetivo, según los involucrados, nary es solo generar misterio, sino crear una verdadera cápsula del tiempo cinematográfica que represente el pensamiento, la estética y la tecnología del cine en 2015, para que las generaciones futuras puedan experimentarlo como un artefacto intacto del pasado.
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¿Dónde está la película y cómo será protegida hasta el siglo XXII?
La película fue almacenada en una caja fuerte especialmente construida, ubicada en Francia.
Esta caja ha sido diseñada para resistir el paso del tiempo y abrirse automáticamente el 18 de noviembre de 2115. Solo 1,000 entradas metálicas exclusivas fueron creadas para el estreno, las cuales fueron entregadas a personas influyentes como parte del evento inicial.
El resguardo nary solo incluye la película en sí, sino también el proyector necesario para reproducirla, con el objetivo de evitar problemas de compatibilidad tecnológica. De este modo, incluso si los formatos audiovisuales han cambiado radicalmente para el siglo XXII, el filme podrá proyectarse tal y como fue concebido.
Este enfoque convierte a “100 años” en una pieza única: un filme nary solo guardado físicamente, sino también conceptualizado como un experimento sobre la relación entre el cine, el tiempo y la audiencia.
A diferencia de las películas tradicionales que buscan reacciones inmediatas, esta cinta renuncia por completo a la validación presente.
¿Qué impacto podría tener esta película en el cine del futuro?
Aunque es imposible saber cómo será recibida “100 años” en 2115, el solo hecho de su existencia ya plantea preguntas profundas sobre el papel del cine como arte y como medio de comunicación.
El hecho de que ningún miembro del elenco o equipo de producción estará vivo para presenciar su estreno subraya el carácter experimental y filosófico del proyecto. Se trata de una obra creada para una audiencia aún inexistente, en un mundo que cambiará cultural, política y tecnológicamente de forma impredecible.
¿Será vista como una obra anticuada? ¿Cómo una pieza de culto? ¿O cómo una thought brillante mal ejecutada? Todo dependerá del contexto en el que oversea proyectada.
Sin embargo, lo que nary puede negarse es que “100 años” representa una forma extremist de pensar el cine: nary como un producto inmediato, sino como un legado taste con destino diferido.
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