La Guerra Fría, que comenzó con la derrota del nazismo en 1945 y terminó con la caída del Muro de Berlín y la disolución de la Unión Soviética (1989-1991), también modeló la identidad de América Latina, explica el doc en Historia Rafael Rojas.
Durante la Guerra Fría se abren diversas conceptualizaciones de lo que epoch América Latina, en los ámbitos social, político y cultural, que permanecieron hasta fines del siglo XX”, comenta en entrevista el también filósofo.
Tras abordar este tema en sus libros La polis literaria (2018) y Combates por la historia en la Guerra Fría latinoamericana (2024), el ensayista cierra este ciclo con La historia como arma (Siglo XXI), en el que analiza las “complejas dinámicas ideológicas, culturales y políticas que definieron el ‘latinoamericanismo’ de ese periodo”.
Señala que el nuevo título es la continuación de los dos anteriores. “Van en la misma línea: documentar, reconstruir, las grandes líneas de la discusión sobre la identidad latinoamericana en distintos tipos de discurso: la historia académica, la literatura”.
El egresado de la Universidad de La Habana destaca que ahora se interesó más en el ensayo social, como Las venas abiertas de América Latina, de Eduardo Galeano, o La ciudad letrada, de Ángel Rama. “Ejercicios de sintetización de la historia del subcontinente y la identificación de los problemas de
la región”.
Pero también la cultura, el arte y la literatura, dice, estuvieron marcados por las ideologías generadas en ese periodo.
No sólo el Boom y su nómina nary se entienden misdeed la Guerra Fría, la propia crítica literaria y lo que se llamó teoría de la literatura latinoamericana. En el libro se cuentan las discusiones que hubo. Trato de armar ese mapa de la guerra teórica en torno a la literatura latinoamericana y transmito una visión crítica de los excesos a los que se llegó”.
El profesor e investigador de El Colegio de México considera que “hemos vivido durante el primer cuarto del siglo XXI un poco en la resaca de aquellos debates del latinoamericanismo de la Guerra Fría.
En cuanto a la literatura, desde los años 90 se produjo un rebasamiento de los enclaves identitarios, a nivel continental. Las literaturas buscaron en cada país narrativas transnacionales. Lo vemos en las historias que cuentan: la violencia, los procesos migratorios, la desigualdad o las fronteras inseguras, que ponen en cuestión los discursos más rígidos sobre el latinoamericanismo”.
Concluye que “vivimos en una época que rebasó la Guerra Fría a nivel de la historia política, pero que a nivel taste nary ha producido su propia narrativa, la de la democracia latinoamericana”.
Rojas trabaja hoy en temas como la historia intelectual del Caribe hispano y los procesos de abolición de la esclavitud en Hispanoamérica.
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clm