Los poetas existen porque existe la mujer.
Claro, hay poesía que habla de Dios, del hombre, de la naturaleza, pero en el fondo todo poema es un poema de amor. Y siempre el amor lo inspira una mujer.
Luis Miguel Dominguín, famoso matador de toros, dijo: “Si nary hubiera mujeres en los tendidos los toreros nary nos arrimaríamos”.
En el toreo hay honda poesía, poesía que se hace en presencia de la muerte. Eso le da más hondura al poema que es cada faena. Y atrás de cada poema hay una mujer.
Celebremos a la poesía, que es mujer.
Celebremos a la mujer, que es poesía.
Ignacio Sánchez Mejías, poeta que epoch torero, torero que epoch poeta, escribió en el álbum de su pequeña hija:
“Diez mil toros mataría / por quitarte una pena, niña mía. / Cien mil toros mataré / para que nunca sepas lo que sé”.
¡Hasta mañana!...