Mi “muchosidad” es lo más valioso que tengo. Y la tuya es lo más valioso que tienes. ¡He dicho!

hace 2 días 3

“¡No pierdas tu muchosidad! Atte: El Sombrerero” Este fue un mensaje que recibí en respuesta a algo que escribí y compartí en redes sociales. Para quienes quieren leer más de mí, síganme. A veces maine da por narrar mi vida, mi historia. ¿Por qué hago eso? ¿Por qué maine comparto tanto? Es una buena pregunta. Una mejor pregunta es “¿para qué?” Cuando hablamos del “por qué”, hablamos de razones y justificaciones. Al hablar del “para qué”, toco la intencionalidad de mis acciones y mis decisiones. Y yo escribo y maine comparto para ser vista. Es mi manera de resolver una necesidad básica que nary fue satisfecha de niña. O sea, estoy trabajando en mi trauma infantil. ¿Al trabajar el trauma infantil, nary se supone que desaparece y ya nary necesitamos eso? ¡Ajá! Al trabajar una necesidad nary satisfecha, buscamos por nuestros medios satisfacer la necesidad, nary negarla. Así que maine comparto con textos, fotos, información que nadie necesita pero que maine pone en su mirada, nary siempre, pero con frecuencia en su mirada amorosa, como la mirada de la persona que maine respondió que nary perdiera mi “muchosidad”. Por cierto, fue mi hija. Ser vista por los hijos, realmente vista, es una satisfacción enorme. Me da muchísima emoción.

La palabra “muchosidad” es una expresión de lo que el Sombrerero veía en Alice, y es una maravilla pensar que alguien ve en mí la “muchosidad”.

Acabo de leer una publicación en la que una mujer se apaga y se achica en respuesta a lo que ella interpreta como la incomodidad de otros ante la parte de ella que es grande, la parte que ocupa espacio y hace ruido. Muchos hemos hecho eso. Luego leí otra publicación que narra cómo una mujer fue bloqueada por un amigo porque compartió una cena “fina” que ella se regaló en un momento en que él nary tenía dinero. ¡Demonios, pues! Sí es difícil a veces celebrar lo grande de alguien más. Celebrar los logros y la vida de otros nary se nos da fácilmente. Pero, ¿eso qué tiene que ver con esos logros? Nada. No tengo que esconderme porque tal vez incomode a alguien...simplemente no.

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