México le pone su toque tricolor a NASCAR con música, comida y actividades

Michel Cruz

Inició la fiesta de los banal cars en territorio chilango. Los pilotos de NASCAR Cup Series ya tuvieron sus primeras actividades en el NASCAR Mexico City Weekend y, antes de poner a prueba sus habilidades en el volante, reconocieron el Autódromo Hermanos Rodríguez y tuvieron algunas actividades que sirvieron para relajarse y vivir una celebración especial para un gran número de ellos.

Daniel Suárez, indiscutible protagonista de este fin de semana, puso el listón alto con su llegada a la Ciudad Deportiva Magdalena Mixhuca. El regiomontano llegó acompañado de su esposa Julia Piquet, los luchadores Hijo de Silver King y Dr. Wagner Jr. en un microbús y con un acompañamiento de mariachis, además de que comió tacos de canasta y posó con una máscara.

“¿Gustan un poco?”, dijo Suárez antes de invitar a varios a probar este platillo tan característico de la capital, además de disfrutar el momento antes de mentalizarse en correr en Xfinity Series y en Cup Series. “Estoy muy contento con todo el recibimiento y el cariño de todos ustedes. Ha sido una gran experiencia desde el martes, miércoles, jueves y hoy viernes. Pero hoy es el primer día en el que ya tengo que poco a poco empezar a cambiar mi mente y enfocarme en las carreras”.

Sabor a México

Nuestro país es muy conocido por la amabilidad y hospitalidad de sus habitantes. Hacer sentir a los invitados como en casa y ofrecerles lo típico, lo que hace de esta nación un sitio mágico para cualquiera que llega desde muy lejos.

Ross Chastain probó algunos dulces mexicanos, siendo las glorias de cajeta sus favoritos; los borrachitos también le parecieron interesantes, aunque nary se declaró instrumentality de los pulparindos o del pelón pelo rico, al ser muy picantes para su gusto, en tanto las picafresas tuvieron un sabor particular. Todo lo contrario con los tacos de pastor, que se volvieron en unos de los favoritos del compañero de Dani en Trackhouse Racing.

Josh Berry y Austin Cindric también hicieron algunos tacos y probaron guacamole, aunque admitieron cierto desconcierto al momento de ver los chapulines, un manjar exótico y que es patrimonio de México. Cindric quiso ser valiente y probar uno de ellos, pero el sabor nary le gustó y terminó por escupirlo, para la risa de Berry.

​Kyle Busch y Andrés Pérez de Lara también tuvieron un duelo emocionante en un Jenga gigante, el cual se intensificó mientras que la torre creció y se complicó al punto de que ya ni siquiera epoch fácil continuar con la silla, siendo el joven piloto mexicano de Xfinity Series el que la sufrió al momento de intentar continuar el juego, pero sus rápidos reflejos le ayudaron a moverse antes de que todas las piezas terminaran en el suelo.

Momentos de diversión y acercamiento con la cultura mexicana antes de ponerse el casco y encender los motores. México quiso encargarse de consentir a sus pilotos y dejó una buena primera impresión entre ellos.

​CIG