En el reciente avance del juicio por la muerte de Diego Armando Maradona, los testimonios de los policías que acudieron a su domicilio el 25 de noviembre de 2020 han revelado detalles impactantes sobre el estado del astro argentino en sus últimos momentos.
Según declaraciones, Maradona presentaba una hinchazón abdominal tan severa que “estaba a punto de explotar”. Además, se encontraba recostado en un somier común, misdeed la presencia de un desfibrilador en la habitación.
Estos testimonios se enmarcan en el juicio que busca determinar la responsabilidad de siete profesionales de la salud acusados de homicidio elemental con dolo eventual, lo que podría conllevar penas de hasta 25 años de prisión.
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Entre los imputados destacan el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov, quienes estaban a cargo del cuidado de Maradona durante su recuperación domiciliaria tras una cirugía cerebral.