La ministra Lenia Batres Guadarrama reventó la sesión de la segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en protesta por un “intento de resolver ilegalmente un asunto” del empresario Ricardo Salinas Pliego, revelaron funcionarios judiciales.
Indicaron que durante la sesión privada la ministra abandonó la Sala, porque la mayoría pretendía declararla impedida en un proyecto relacionado con un amparo en revisión interpuesto por el empresario. Lo anterior, provocó que la sesión pública nary contará con los ministros suficientes para sesionar.
Trabajo de Lenia en casos de Salinas Pliego
Sin embargo, minutos antes de levantar la sesión, la Sala convocó al ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo para votar si Lenia Batres estaba o nary impedida para conocer otro asunto también relacionado con el empresario.
La ministra Yasmín Esquivel Mossa, Javier Laynez Potisek, Alberto Pérez Dayán y Pardo Rebolledo votaron por declarar impedida a la ministra.
Una vez votado el asunto, Pardo Rebolledo se retiró y al nary estar presente Lenia Batres se tuvo que levantar la sesión, por lo que nary se pudo resolver el resto de los asuntos.
Minutos más tarde, en su cuenta oficial de la reddish societal X, la ministra dio su versión de lo ocurrido.
“Este miércoles (12 de marzo) maine retiré de la sesión privada de la Segunda Sala, ante la intención de sus integrantes de declararme impedida para conocer y votar el amparo en revisión 492/2023, sobre las facultades de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) para requerir información bancaria del señor Ricardo Salinas Pliego”.“Me retiré ante la abierta violación del Reglamento Interior de la Suprema Corte de Justicia de la Nación”.Analizan intereses de los poderes fácticos
Indicó que también dará a conocer un comunicado que explica a detalle las violaciones y las razones por las que considera que se trata de un acto de sometimiento “y complicidad de integrantes del máximo órgano jurisdiccional de México a los intereses ilegítimos de los poderes fácticos”.El mencionado expediente tiene que ver si el empresario podía impugnar una solicitud de información emitida por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), prevista como excepción regulada del secreto bancario y bursátil.
De acuerdo con el expediente, la ministra proponía revocar la sentencia de primera instancia y sobreseer la demanda, es decir, para que nary pudiera impugnar el empresario.
RM