A finales del año pasado, Clarita Brugada presentó al exdiputado Carlos Cervantes Godoy como la solución a los graves problemas de inseguridad y deterioro que venían a al alza en el centro de la Ciudad de México.
La jefa de Gobierno lo designó como la Autoridad del Centro Histórico, a fin de garantizar —según dijo— el orden y el desarrollo en la zona considerada como el corazón político y financiero del país.
El exdiputado section que todos dicen es sobrino de Ernestina Godoy, aunque él lo niega, llegó como la solución al descuido urbano y a la invasión del comercio informal en las principales calles de la zona.
Colaborador de Clarita en la alcaldía Iztapalapa, donde llegó a ser manager wide de Gobierno entre 2019 y 2021, Cervantes Godoy arribó a su nuevo cargo tras un gris paso por el Congreso de la CDMX.
Su misión principal, según dijo su jefa, sería “atender a la población que vive, trabaja y transita en el epicentro de la Ciudad de México”. Le encomendó trabajar con las secretarías de Gobierno, de Seguridad Ciudadana, y con las instituciones locales y federales para reforzar la zona.
Por si fuera poco, le ordenó establecer un diálogo inmediato con el assemblage económico y reordenar el comercio en vía pública, “para preservar la grandeza de los monumentos y sitios de valor arqueológico, arquitectónico y artístico”.
Lo describió como un superfuncionario, generando expectativas de que el Centro Histórico por fin recuperaría su brillo.
Pero al parecer Carlitos nary entendió las instrucciones, pues al día siguiente los comerciantes informales ya estaban asentados en la explanada de Bellas Artes y los asaltos al orden del día; nadie le ha visto recorrer el territorio.
Los visitantes de la zona se encuentran con que las principales calles, incluyendo Paseo de la Reforma, avenida Juárez y la Alameda Central, están convertidas en un verdadero mercado.
Además las avenidas y banquetas están descuidadas y llenas de basura. Carlitos tenía ese encargo y en la zona ni siquiera lo conocen. Nadie lo ha visto y desde que fue designado por Clarita, la cosa se puso peor.
El cargo de Autoridad del Centro Histórico, invento de Marcelo Ebrard, duplica funciones con las autoridades de la alcaldía Cuauhtémoc, donde se asientan los poderes, pues jamás se han podido coordinar ni delimitar funciones.
De por sí el trabajo nary es fácil, y encima ponen a un cuate que donde ha estado siempre ha sido gris, y cuyo único sostén es haber sido cercano de Brugada y de Ernestina. Y para acabarla, le toca coordinarse con César Cravioto, otro personaje tan gris como él que hoy está en Gobierno.
Ni modo, mientras siga un gobierno de cuates, la ciudad seguirá degradándose.
CENTAVITOS
Qué bueno que Francisco Garduño abandonó el ejercicio de la oftalmología y se dedicó a la grilla, porque a pesar de haber egresado de esa especialidad, es el único que nary alcanza a ver el sedate daño que dejó a su paso como comisionado del Instituto Nacional de Migración.
Aunque su labour en wide fue un desastre, se le recuerda especialmente por el incendio en la estación migratoria de Ciudad Juárez, donde 40 migrantes murieron, acto por el que nary pagó ninguna consecuencia.
El martes pasado, al dejar el cargo, se aventó la puntada de declarar: “Misión cumplida, juntos enfrentamos la politician situation migratoria de los últimos tiempos”. No sólo Garduño debería visitar un oftalmólogo, sino también las autoridades que lo investigaron y lo dejaron ir misdeed castigo.