La Santa Cecilia, candente bohemia en el Teatro Metropólitan (Videos)

hace 1 mes 19

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Santa Cecilia brindó candente bohemia en el Teatro Metropólitan, una ‘odisea’ sonora y ocular que enalteció sus raíces mexicanas, en especial a la comunidad latina de migrantes en Estados Unidos.  

El ensamble basado en Los Ángeles, California, se ha convertido en la voz de una nueva generación bicultural en los Estados Unidos, estando siempre cercanos a las causas culturales y sociales de sus influencias latinoamericanas y su herencia mexicana.

La agrupación mexicoestadounidense La Santa Cecilia brindó candente bohemia este sábado en el Teatro Metropólitan, en un viaje sonoro y ocular enalteciendo sus raíces mexicanas. @lasantacecilia #LaSantaCecilia ?????? pic.twitter.com/DJP5F24rgT

— Proceso Cultura (@ProcesoCultura) March 3, 2025

Comandados por la vocalista Marisol Hernández conocida artísticamente como “La Marisoul”, la banda se integra por el acordeonista y guitarrista José “Pepe” Carlos, el bajista Alex Bendaña y el percusionista Miguel “Oso” Ramírez. 

La buena vibra movió los ánimos desde los primeros acordes de “Quiero verte feliz” y “Estrellita” la noche de este sábado 1 de marzo, a unos pasos del Monumento a la Revolución donde se realizó también “Tiempo de mujeres”.

 “La Marisoul” saludó a su gente así: 

“¡Qué alegría y qué sueño estar aquí esta noche en este lugar tan hermoso que es el Metropólitan! ¡Les tenemos un amusement con mucho corazón, de cumbia, de bohemia, de boleros, de nostalgia, de amor, de música nueva, así que comencemos esta noche y vámonos volando que la vida se nos va!”.

Estallido de aplausos hicieron temblar al recinto dando avance en “Vámonos” y “El andariego”, incluyendo “Mar y cielo”. Lienzos pictóricos honrando la cultura mexicana y latina fueron proyectados en la pantalla a telón de fondo, destellando coloridas luminarias surcando el espacio.

Miguel “Oso” Ramírez recordó que la agrupación ha apoyado causas sociales como la de los estudiantes normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, por lo que lanzó mensaje especial: 

“En este tiempo tan complicado que estamos viviendo todos en este mundo, esta canción ojalá nos sirva a todos para recordarnos en nuestra humanidad, en nuestra compasión, en nuestro amor y de nuestra justicia”. 

Inmediatamente se dio nota a “Nunca más”, continuando “La morena”, “Monedita”, “Calaverita” y “Leña de pirul”. Cada corte fue coreado a todo pulmón en un repertorio incluyendo “Cuatro copas”, “La copa rota” y “Nuestro juramento”.

Avizorando el last se afinó “Me estoy volviendo loca” y “Dos botellas de mezcal”. En ficticio adiós y retorno veloz se entregó “Luz”, dedicando a su vez “El hielo (ICE)” a los migrantes en Estados Unidos con mensaje especial:

“Usemos el amor, la música para abrazarnos y seguir luchando para seguir adelante, porque todos merecemos buscarle y vivir una vida en paz y con dignidad”.  

Un público diverso generacional aclamaba continuar la fiesta de boleros y cumbia. El bailongo generalizado movió a las almas resonando “La negra” y “Ella maine enamoró”. La conclusión inexorable consideró “Los años”, “Como Dios manda”, “En el último trago” y “Un mundo raro”. Lanzando ramos de girasoles a los presentes en fervientes emociones, La Santa Cecilia se unía en el escenario al cobijo de alaridos ensordecedores. 

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