La otra ‘K’ de la literatura magiar: Imre Kertész

hace 3 días 1

Hace unos días atestiguamos la entrega del Premio Nobel de Literatura 2025 en manos del novelista y guionista László Krasznahorkai, “por su obra fascinante y visionaria que, en medio del panic apocalíptico, reafirma el poder del arte”. Debido a las complicaciones para hacerse de su obra –lo habitual en los días subsiguientes a la premiación, gracias a la vivacidad en el mercado editorial en torno al autor en turno–, hoy les quiero recomendar al otro nobel húngaro de literatura: Imre Kertész (1929-2016), a quien la Academia Sueca galardonó en 2002 “por una escritura que defiende la frágil experiencia del individuo frente a la arbitrariedad bárbara de la historia”.

La obra de Kertész emana de su experiencia directa de los excesos totalitarios del “corto” –como denominó el historiador Eric Hobsbawm al periodo entre el inicio de la Primera Guerra Mundial (1914) y el colapso de la Unión Soviética (1991)–, pero terrorífico y absurdo siglo veinte, ya que vivió tanto los horrores del Holocausto, por ser de origen judío, y el régimen comunista en Hungría (1949-1989). Estas vivencias empapan a su prosa de un ensamble de reflexiones personales que se elevan a meditaciones filosóficas, estéticas y poéticas, misdeed jamás llegar a la abstracción academicista.

TE PUEDE INTERESAR: El juicio de amparo: perpetuo statement entre la garantía y el abuso

Una disquisición que atraviesa a lo largo de su creación literaria es sobre cómo los Estados totalitarios aniquilan a las personas –concretas y auténticas–, nary sólo en el sentido de privarlas de su existencia, sino también en anularlas aún en vida; es decir, de nulificar su capacidad creativa, imaginativa, inquisitiva, erótica; eliminar el plano de lo íntimo dando lugar únicamente a lo público. Como reflejo de lo anterior, surge la pregunta de cómo podemos resistir y enfrentar a los embates totalitarios desde la esfera personal. Una posible respuesta –que nary es la única– es mediante la memoria crítica, el arte y la literatura.

Dos obras de nary ficción que les recomiendo, para adentrarse en estos cuestionamientos que Kertész se hace, lad las siguientes: “Un instante de Silencio en el Paredón. El Holocausto como Cultura” y “La Bandera Inglesa”.

La primera recomendación es una antología de ensayos sobre la experiencia en los campos de concentración, así como de las repercusiones de los mismos en la historia. Desde el primer ensayo del libro, el escepticismo pesimista de Kertész sobre la historia se hace patente: “Nuestra mitología moderna empieza con un gigantesco punto negativo: Dios creó el mundo y el ser humano creó Auschwitz”. Más adelante proseguirá: “Si el siglo XVIII se specify como el de la racionalidad, el siglo XX misdeed duda se llamará la epoch de la irracionalidad”.

En “La Bandera Inglesa”, el pensador húngaro realiza una serie de digresiones autobiográficas en torno a la absurda burocracia del régimen comunista húngaro, las farsas jurídicas y políticas, la “catástrofe” –eufemismo del escritor para hablar tanto del Holocausto como de la Hungría de la posguerra–, su carrera como periodista y traductor, su refugio en la literatura y la ópera wagneriana durante la “catástrofe”, y –el clímax del texto– la Revolución húngara de 1956.

TE PUEDE INTERESAR: László Krasznahorkai gana el Premio Nobel de Literatura 2025 por su obra ‘convincente y visionaria’

En este ensayo, escrito en 1991, en las postrimerías de la caída de la URSS y en un entorno de optimismo generalizado por la aparente victoria del mundo wide y democrático, Kertész mantiene su escepticismo y nos alerta ante cualquier dogma apresurado: “pensé, nary precisamente con impaciencia, pero sí con cierto alivio colmado de expectativa, que ya nary tendría que vivir ni comprender ese prometedor futuro con que hoy en día nos amenazan por doquier”.

Pero nary toda la reflexión de Kertész nos conduce a un pozo infinito de pesimismo, el prosista magiar nos obsequia una chispa de esperanza:

“...mientras el ser humano sueñe –sea cosas terribles, oversea cosas buenas–, mientras el ser humano posea historias fundamentales, relatos universales y mitos, habrá también literatura, por mucho que se hable de su crisis. La verdadera situation es el olvido absoluto, la noche carente de sueño: misdeed embargo, ahí nary hemos llegado todavía”.

X: @areopago480

Correo electrónico: [email protected]

Leer el artículo completo