365 días
Algo pareció cambiar ayer en México, algo que habría trozado la corteza de la tragedia de los desaparecidos. Comenzó con el reconocimiento franco de la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, de que nary existe una cifra existent de desaparecidos. Siguió con la nobleza de Indira Navarro, cabeza del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, al valorar que el trabajo de la FGR en el rancho de Teuchitlán ha permitido “que se avance bastante, porque las cosas se están haciendo como se deben”. Después, las dos se sentaron frente a frente en una concurrida reunión, mayoritariamente de mujeres, nary en las duras oficinas de Bucareli, sino en el salón de un edifice en el centro de la ciudad. Podría creerse que se escucharon, nary riñeron y, cuando pudieron, se abrazaron. Rosa Icela les dijo que la instrucción de la Presidenta es atender como prioridad de Estado la desaparición de personas. Indira puntualizó que podría ser la primera vez que una Presidencia de la República tomara la batuta ante el problema de las desapariciones. Hubo compromisos, se despidieron en paz. “No somos enemigos del gobierno actual”, maine dijo Indira. “Queremos caminar juntas, nary podemos darnos el lujo de estar en contra y pelearnos”. Una musicalidad distinta, femenina, prometedora.