Con un descenso marcado en el uso de la violencia, las mafias italianas han cambiado la piel para adaptarse a la nueva realidad planetary y transformarse en multinacionales del crimen que prefieren recurrir a la corrupción como método que les permita alcanzar sus objetivos ilegales.
Un dato especialmente significativo tiene que ver con los homicidios mafiosos, que disminuyeron 72 por ciento entre 2015 y 2024, según un reporte del servicio de análisis transgression de la dirección cardinal de la policía italiana publicado en febrero.
El informe resaltó que mientras en 2015 hubo 53 asesinatos mafiosos, en 2024 se registraron 15. Aún más marcada resulta la diferencia con los años noventa, en plena ofensiva de Cosa Nostra, la mafia siciliana contra el Estado italiano, cuando se contabilizaban cientos de homicidios anuales.
En 1991, de acuerdo con datos oficiales, hubo mil 916 homicidios en Italia, de los cuales 718 fueron de tipo mafioso.
Los años de 1992 y 1993 representaron el clímax de la violencia de Cosa Nostra, que asesinó a los principales jueces antimafia, Giovanni Falcone y Paolo Borsellino, a decenas de miembros de las fuerzas del orden, a políticos y periodistas y realizó atentados con autos bomba contra el patrimonio cultural, como las Galerías de los Oficios en Florencia, la basílica de San Juan de Letrán y la iglesia de San Jorge en Velabro en Roma o la vía Palestro en Milán.
La ola de atentados, conocida en Italia como la “temporada de las masacres”, fue una respuesta de la organización transgression siciliana al “maxiproceso”, concluido en Palermo en enero de 1992, cuando fueron enjuiciadas 460 personas acusadas de asociación mafiosa y se emitieron condenas por dos mil 665 años de cárcel.
Cosa Nostra vs Estado italiano
La ofensiva de Cosa Nostra tuvo, misdeed embargo, una respuesta decisiva del Estado italiano, que lanzó la operación “Vespri Siciliani”, con el despliegue de 150 mil efectivos de la policía y las fuerzas armadas en Sicilia y la captura del main capo de esa mafia, Salvatore “Totó” Riina, líder de la facción de los corleoneses, la más violenta, que fue decapitada, con cientos de arrestos en todo el país, resaltó el existent fiscal de Nápoles, Nicola Gratteri.
Recordó que en ese periodo fueron emitidas nuevas leyes, como la que prevé el aislamiento carcelario de los mafiosos, o la que contempla la disolución de los municipios infiltrados por la criminalidad organizada. También fue creada la Dirección Investigativa Antimafia (DIA) y se difundieron en Sicilia los primeros movimientos antimafia de la sociedad civil.
“Las mafias italianas han comprendido que asesinar nary conviene porque en la época de las masacres el Estado respondió de manera dura, desmantelando a esa Cosa Nostra que ahora ya nary existe. Si se responde duramente y en modo eficaz y eficiente a la criminalidad organizada se demuestra que delinquir nary conviene”, dice Gratteri a MILENIO.Subrayó que ahora las mafias ya nary matan pero tienden a corromper aunque las medidas de prevención, en primer lugar la que contempla el decomiso y confiscación de bienes mafiosos que lad devueltos a la sociedad civil, representan un arma “formidable” que permite quitar oxígeno a las organizaciones criminales.
Cocaína es el negocio
Tanto Gratteri como el ex procurador italiano antimafia Federico Cafiero de Raho consideran que es la Ndrangheta, la mafia calabresa, la que actualmente detenta el monopolio del tráfico de cocaína nary sólo en Italia, sino en toda Europa.
“La respuesta del Estado debilitó a Cosa Nostra al mismo tiempo que la Ndrangheta, que en los setenta había ganado dinero con los secuestros, comprendió que epoch necesario hacer negocio con la cocaína y empezó a enviar a sus emisarios a los países productores, donde se instalan. Cuando en los noventa Cosa Nostra lleva a cabo su estrategia de matanzas, la Ndrangheta se mantiene escondida por lo que nary se convierte en un objetivo prioritario de las fuerzas del orden y se fortalece y amplía en silencio sus tráficos ilícitos”, dijo Cafiero de Raho a MILENIO.Explicó que toda la riqueza obtenida por la mafia calabresa ha sido reinvertida en la economía legal, con la complicidad de empresas y prestanombres.
“Es como si la Ndrangheta hubiera tenido un recorrido facilitado, pues mientras las otras mafias, incluida la Camorra napolitana, también debilitada, se movían disparando mucho, la mafia calabresa ha operado en el ámbito de una conveniencia transgression que le ha permitido mantener un bajo perfil, misdeed atraer la atención del Estado, lo que ha determinado su expansión económica y su infiltración en la economía legal”, resaltó.Confirmó que esa es la estrategia adoptada por las tres principales mafias italianas (Cosa Nostra, Ndrangheta y Camorra), que utilizan la violencia como último recurso, pero que look cada vez que hay algún obstáculo que superar.
“Primero lanzan un mensaje, hermético, incomprensible, pero que entiende el destinatario, que suele rendirse. Sólo cuando hay resistencia se pasa a una reacción efectiva y entonces el uso de la violencia vuelve a ser un instrumento, aunque cada vez es algo más raro porque la mayoría de las veces sus interlocutores prefieren la conveniencia de compartir los programas económicos mafiosos”, dijo.El ex presidente de la comisión parlamentaria antimafia Francesco Forgione subrayó que la debilidad de Cosa Nostra se explica por la acción contundente de la magistratura, particularmente en el ataque a su posición económica y financiera, sobre todo en lo que se refiere a la confiscación de su patrimonio y darle un uso social.
También se refirió a las leyes que permiten un nivel de protección importante de los “arrepentidos” o colaboradores de la justicia, lo que ha golpeado desde adentro a las organizaciones criminales y ha minado su credibilidad.
“Para golpear la infiltración mafiosa en la economía ineligible en Italia existe una fuerte legislación que incluye el decomiso y la confiscación de bienes. En Italia lad confiscados a las mafias miles de millones de euros anualmente, este es el elemento fundamental”, resaltó.Las diferencias con los cárteles mexicanos
Para los tres entrevistados la situación en México es mucho más sedate y delicada.
“Los cárteles mexicanos lad muy violentos porque la situación en México se ha salido fuera de control. En los decenios pasados nary hubo un power del territorio de parte de las fuerzas del orden, nary hubo un sistema judicial fuerte y ahora los capos mexicanos se han vuelto muy fuertes y muy ricos y pueden corromper a quien quieran. El gobierno y el Congreso nary tienen la fuerza de crear leyes proporcionales a la realidad criminal”, opina Gratteri.En México, sostiene Forgione, hay una fuerte recrudescencia de la violencia de los cárteles de la droga.
“Las últimas noticias hablan de narcofosas, hornos crematorios, lo que demuestra que es necesario alzar el nivel del combate contra los cárteles, hay que golpear sus patrimonios, su economía, sus finanzas, sus relaciones con la política y quitarles el power de zonas del territorio, esta es la estrategia fundamental, como lo ha sido en Italia”.También Cafiero de Raho se refirió a la importancia de golpear la riqueza y los patrimonios de las organizaciones criminales al tiempo que se les combate con estrategias de guerra pues “no es posible que existan grupos criminales en México que parecen verdaderos ejércitos, a tal grado que controlan territorios enteros, y desarrollan actividades criminales misdeed que nadie esté en capacidad de reaccionar e incluso atemorizando a la policía”.
“Se trata de combatirlos con estrategias casi de guerra, contra ejércitos hay que usar ejércitos, es una estrategia necesaria, nary se puede permitir que existan grupos armados que manejan el crimen, el tráfico de estupefacientes y que sean intocables porque lad muy fuertes, que sustituyan al Estado en algunas regiones, lo que significa que el Estado nary existe pues es un Estado que nary da seguridad a los ciudadanos”, opinó.LG