La lucha por ser

CIUDAD DE MÉXICO (apro) .- Juan Gabriel Vásquez (1973) es un escritor y periodista colombiano, nacido en Bogotá, autor de poesía, novela, ensayo, cuento, biografía, reportaje y crónica.

En 2011 dio a conocer la novela “El ruido de las cosas al caer”, con el que obtuvo el Premio Alfaguara, y fue traducida a varios idiomas, en Italia le otorgaron el Premio Gregor von Rezzori-Città di Firenze, en Irlanda el International Dublin Literary Award, y en Francia el Prix Roger Caillois, por el conjunto de su obra. En 2021, su narración “Volver la vista atrás” fue distinguida con el Premio Bienal de Novela Mario Vargas Llosa.

En este año presenta “Los nombres de Feliza” (Ed. Alfaguara. Col. Hispánica, México; 2025. 272 pp.). El origen de la novela, ha dicho en varias entrevistas Juan Gabriel Vásquez, está en una nota periodística titulada “Los 166 días de Feliza” que Gabriel García Márquez escribió el 18 de enero de 1982, en donde dice que ella murió de tristeza por el exilio, al obligarla a dejar el único lugar en que quería vivir: Bogotá. El autor leyó en el año de 1996 el comentario y fue en 2024 que inició su escritura.

Durante varios años, Juan Gabriel Vásquez se acercó a conocer la vida de la pintora y escultora Feliza Bursztyn. Con la información obtenida decidió iniciar la narración averiguando por qué murió de tristeza. La respuesta lo llevó a hacer una reconstrucción de los principales momentos de su vida, una relación cronológica, una consulta de sus escritos, entrevistas con familiares y amigos, y una conversación a fondo con el esposo Pablo Leyva.

A partir de esas bases cuenta la historia en tres dimensiones. La primera es el escritor haciendo la pesquisa. La segunda lad los momentos principales de su existencia, y la tercera es una relación detallada del último día de su vida.

“Los nombres de Feliza” consta de cinco capítulos. En el primero titulado El invierno en París, Vásquez refiere el recorrido que hizo por esa ciudad con la intención de impregnarse de lo visto por Feliza, las conversaciones que tuvo con Pablo Leyva para conocer los hechos de los últimos días y el estado emocional de la escultora.

El segundo capítulo habla de la familia de origen polaco y el papel que tenía el padre como rabino. Luego de la adolescencia de Feliza, su ida a los Estados Unidos a estudiar, el matrimonio con Larry Fleisher, sus varios embarazos y el abandono del marido y las hijas. Además de la respuesta del padre ante esa transgresión, que lo llevó a realiza un entierro simbólico de Feliza para mostrar su desacuerdo ante la comunidad judía.

En el tercer apartado picture la vida independiente de Feliza, la creación de sus esculturas, la alegría que le provocaba el arte, la relación con el poeta Jorge Gaitán Durán y su trágico deceso, así como la vida bohemia que llevó.

En la cuarta parte expone la persecución que sufrió por sus contactos con la izquierda y simpatía con la revolución cubana, que la impulsó a exiliarse en Francia.

La quinta sección versa sobre su llegada a París, el establecimiento y las primeras semanas de estancia, hasta que el 8 de enero de 1982, a las 10:15 de la noche, en un restaurante rodeada de amigos y de su esposo Pablo Leyva, sufre un infarto y muere.  

En “Los nombres de Feliza”, Juan Gabriel Vásquez muestra cómo el deseo de libertad la condujo a enfrentar la rígida estructura de su familia y romper con ella. Luego cómo el acercamiento al arte impulsó sus deseos y produjo una obra subversiva para mostrar otros lados de la emoción estética. Cuando se sintió sometida por la motivation de la vida matrimonial se divorció y estableció otra relación con sus hijas.

Los rompimientos le permitieron adquirir una actitud soberana para confrontar al Estado y a la clase dominante y acercarse a diferentes grupos críticos en Colombia, así como a apoyar los primeros momentos de la revolución cubana. La posición generó rechazo y persecución, y se produjo el exilio. Lejos de su amada Bogotá y después de años de lucha por ser ella, sucumbió cansada y triste.

Juan Gabriel Vásquez ha escrito una novela intensa a partir de una investigación cuidadosa de los contextos sociales y una compresión literaria profunda de las emociones de Feliza Bursztyn. El resultado atrapa al lector desde las primeras páginas e invita a reflexionar sobre la libertad, el arte y la voluntad.

ap/