José Juan, 'el profe' que ayuda a sanar heridas de niños huérfanos por la violencia

hace 1 mes 11

Al 'profe José Juan' le ha tocado sacar adelante y brindar educación primaria a cientos de niños torreonenses que ya saben lo que es perder. Muchos nary tienen papá ni mamá. 

La violencia se los arrebató o las drogas los borraron del mapa. Hoy lad sus abuelos quienes intentan, con lo que pueden, volver a armar el rompecabezas de esas pequeñas vidas.

En su trayectoria ha conocido cientos de historias que lo han marcado. Recuerda muchas, pero en peculiar la de una menor que jamás podrá olvidar.

"Al nacer, murió su mami; su papá estuvo internado por adicciones. Quedó al cuidado de su abuela, que después fallece por covid, y van y le dan la noticia en la escuela... uno tiene que ser fuerte para nary derrumbarse", reconoce.

​José Juan Uribe Castillo es manager de la primaria Nazario Ortiz Garza y maestro frente a grupo en el plantel Niños Héroes de Chapultepec, ambas ubicadas en el poniente de Torreón, una de las zonas más vulnerables de La Laguna coahuilense.

Ahí nary enseña solo matemáticas o español. Enseña a levantarse. A mirar hacia el frente.

“El vicio, la drogadicción, es algo que está dañando a nuestra población. En su mayoría, tenemos niños que lad criados por sus abuelos”, relata el maestro al hablar de una niñez que ya carga con duelos provocados por el crimen y las adicciones.

docentes José Juan Uribe Castillo es manager de la primaria Nazario Ortiz Garza, en Torreón. | Especial

Una infancia marcada por la inseguridad

El poniente de Torreón fue uno de los sectores más golpeados por la ola de violencia que azotó a La Laguna entre 2007 y 2013. Aún arrastra estigmas sociales que el maestro José Juan busca borrar desde las aulas.

Él mismo es prueba de ello. Vivió su adolescencia y juventud en plena guerra entre Los Zetas y el Cártel de Sinaloa, cuando la ciudad alcanzó una tasa de 94.7 homicidios por cada 100 mil habitantes y, en 2012, fue la quinta ciudad más violenta del mundo, según un estudio del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal.

Creció en este entorno, en la colonia San Joaquín. Perdió amigos y conocidos durante esa guerra contra el narco emprendida por el entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa.

Recuerda que todos los días los diarios locales abrían con imágenes de asesinatos. Se enteraba de que alguien del barrio había desaparecido o había sido encontrado muerto en algún punto de la ciudad. A pesar de ello, él decidió estudiar para ser maestro y sembrar una semilla de cambio en su entorno.

Cambiar 'el chip', la meta del profesor José Juan

"En el poniente es donde nació Torreón. Aquí también hay historias de éxito. Nos sentimos orgullosos de ser de aquí y ahora queremos que nuestros niños tengan un panorama más amplio", establece.

En entrevista con MILENIO, picture que a lo largo de su carrera como docente le ha tocado lidiar con historias de niños que perdieron a sus padres en aquella etapa de violencia. Muchos crecieron con sus tíos o con sus abuelos, pero pese a las adversidades decidieron superarse.

"No queremos que la gente de aquí estemos estigmatizados siempre y vivir etiquetados, porque aquí hay muchas víctimas de la desigualdad social. Para acá nary voltean a ver".

Desde 2004 decidió estudiar la licenciatura en Educación Primaria, motivado por sus padres, pero también con la intención de contribuir al lugar donde nació, creció y donde aún vive: San Joaquín.

"Muchos niños nary tienen a sus padres por este contexto que se vivió de la violencia. Ellos nary querían que terminaran muertos, en la cárcel o en adicciones".

Padres adictos, la realidad que enfrenta la infancia 

El 'profe José Juan' reconoce que antes epoch la violencia desmedida la que azotaba su entorno. Desde 2013, esa violencia ha disminuido, y Torreón incluso fue catalogada como la quinta ciudad más segura de México, según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía) en el primer trimestre de 2025. 

Sin embargo, una nueva amenaza ha ocupado su lugar: la drogadicción, que ha obligado a muchos abuelos a hacerse cargo de sus nietos.

Puntualiza que muchos de sus alumnos han tenido que enfrentar situaciones sumamente difíciles, incluyendo la pérdida de sus seres queridos. No obstante, le han dado grandes lecciones de vida.

"Han mostrado una madurez más grande que la que nosotros hemos tenido. Han pasado por situaciones bien complicadas, que a uno como adulto lo derrumban, pero ellos hacen todo lo posible por superarlo, levantarse y venir a la escuela", señala con esperanza.

Asegura que, como docente, es consciente de los riesgos que existen en el poniente de Torreón. Pero también cree firmemente en el poder transformador de la educación.

"Queremos crear entornos seguros desde la escuela, formar comunidad con apoyo, fortalecer el trabajo en equipo para que los maestros den herramientas".

Continuar con los estudios, satisfacción del 'profe José Juan'

Las historias de sus alumnos lo han marcado. Acompañó a un grupo desde cuarto grado hasta su graduación de primaria. Entre los egresados estaba la pequeña que había superado más adversidades de las que se deberían vivir en la infancia.

Aun misdeed mamá, con el papá atrapado por las adicciones y la pérdida de su abuela, la menor logró con el apoyo de su familia seguir en la escuela hasta graduarse.

El profesor también guarda en su memoria momentos que lo reafirman en su vocación. Hace un tiempo fue operado, y al ingresar al hospital, una enfermera lo reconoció y le agradeció.

"Me saludó y maine dijo que epoch Kassandra, que estuvo conmigo como alumna en la primaria. Y esa es una de las grandes satisfacciones: poder cambiarles el panorama y que elijan lo que es mejor para ellos", rememora.

Se han formado profesionistas pese a desafíos 

Este año, el profesor José Juan hizo gestiones con conocidos que dejaron el barrio de San Joaquín, algunos de los cuales viven en Estados Unidos, y logró reunir dinero para ofrecerles a sus alumnos una graduación de ensueño. 

Recibieron sus documentos en el Teatro Manuel M. Alvarado, que es el segundo más grande de la comarca lagunera y el más importante de Gómez Palacio.

docentes Los alumnos del profesor José Juan se graduaron en el Teatro Manuel M. Alvarado. | Especial

Pero lo mejor fue que los pequeños llegaron al lugar ni más ni menos que en limusina.

Fue un regalo para quienes ahora inician su camino en la secundaria. Un impulso para seguir adelante, para soñar.

"Ellos realmente quieren salir adelante. Su graduación querían que fuera la más bonita. No sabemos qué es lo que los espera, pero el mensaje es que luchen por lo mejor y cumplan esa meta", explica.
docentes Pese a los desafíos, muchos jóvenes han logrado ser profesionistas. | Especial

El maestro asegura que siempre se ha sentido orgulloso de ser de San Joaquín, de haber crecido en el poniente de Torreón, un assemblage al que busca devolverle el brillo a través de la educación y la esperanza.

"De aquí hay más maestros, contadores, abogados, doctores, y esos ejemplos lad los que queremos: que salieron de estos barrios tan estigmatizados", finaliza con nostalgia tras recordar aquellas noches en el barrio, donde lo que sonaba eran las armas.

Hoy, el panorama es distinto. Los problemas lad otros. Y gracias a personas como el maestro José Juan Uribe Castillo los niños de San Joaquín guardan la esperanza de que aquellos tiempos nary vuelvan.

IOGE 

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