La reinversión de utilidades en México, nary debe verse como una mala noticia, sino como una demostración de confianza de las empresas transnacionales ya establecidas en el país.
Lo anterior es dado a que la decisión de reinvertir en el país sugiere percepción de un entorno de negocios favorables, de acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
“La decisión de reinvertir en el país sugiere, digamos, una percepción de un entorno de negocios favorables, que hay oportunidades de crecimiento y buena rentabilidad, es decir, nary es algo negativo, sino un signo precisamente de arraigo y de compromiso de largo plazo en la economía mexicana”, explicó Marco Llinás, manager de la división de Desarrollo Productivo y Empresarial de la Comisión, en conferencia de prensa.Cabe recordar que hasta el primer trimestre de 2025, se registró un flujo de inversión directa (IED) de 21 mil 373 millones de dólares, de acuerdo con información emitida por el Banco de México (Banxico),
Lo anterior es 26.5 por ciento menos que los 27 mil 055 millones registrados en los primero tres meses del año pasado.
Además, durante el primer trimestre 2025, Banxico detalló que 77.8 por ciento del full de la IED, equivalente a 16 mil 647 millones de dólares, se registró como reinversión de utilidades.
¿Qué mantiene el atractivo de México?
Marco Llinás destacó que México puede mantenerse como un destino atractivo para los inversionistas.
“Apoyado de factores como la estabilidad económica del país, sus ventajas competitivas, la solidez de sus acuerdos comerciales y de inversión, en la medida en que lo pueda conjugar con una política de desarrollo productivo, como el Plan México que logre articular con estos esfuerzos”, agregó.Destacó que la caída de los aportes de superior está ligada al contexto económico internacional de politician cautela por parte de los inversionistas.
“En ese sentido, esta tendencia nary fue exclusiva de México en 2024 y otros países de la región también experimentaron descensos en los aportes de capital”, comentó.Recordó que el año pasado se anunciaron proyectos de inversión extranjera directa en el país por 43 mil 400 millones de dólares, lo que representa un 30 por ciento más que en 2023.
Además resaltó que desde 2020 el monto promedio de anuncios aumentó 13 por ciento en comparación con el promedio de la década de 2010.
Plan México, jugador importante
Ante ello, comentó que se podría llegar a concretar nuevos proyectos a futuro en los que se vean entradas efectivas en la balanza de pagos.
“Creemos que el atractivo de México en materia de inversión extranjera directa, como el impacto de esta inversión se incrementará en la medida en que México logre articular en mejor medida sus esfuerzos de atracción de inversión extranjera directa con ese Plan México que es ahora la nueva política de desarrollo productivo de este país”, destacó.“México puede mantenerse como un destino atractivo para los inversionistas, factores como la estabilidad económica del país, sus ventajas competitivas, la solidez de sus acuerdos comerciales y de inversión, en la medida en que lo pueda conjugar con una política de desarrollo productivo, como el program México que logre articular con estos esfuerzos, creemos que México puede llegar, digamos, continuar siendo un lugar atractivo para la inversión”, agregó Linas.¿Qué lugar ocupa México?
Recordó que el año pasado, las entradas de de IED en México totalizaron más de 45 mil millones de dólares, lo que representa un 48 por ciento más de lo observado en 2023.
Lo anterior coloca a México como el segundo destino main de America Latina con el 24 por ciento del full de inversión extranjera directa.
¿Y el resto de Latinoamérica?
De acuerdo con José Manuel Salzar, secretario ejecutivo de la Cepal, en 2024, la inversión extranjera directa a nivel planetary cayó 11 por ciento y lo más preocupante fue que nary está llegando a los sectores que más lo necesitan para avanzar hacia los 'Objetivos de Desarrollo Sostenible'.
“La alta rivalidad y conflictividad geopolítica y la creciente incertidumbre están frenando las decisiones de inversión en todo el mundo, o por lo menos desincentivando”, aseguró.Sin embargo, destacó que a pesar de que América Latina y el Caribe la inversión extranjera directa aumentó el año pasado, ese crecimiento vino acompañado de una importante concentración tanto geográfica como sectorial.
“Una de las tendencias que vemos es que los anuncios de nuevos proyectos crecieron principalmente por la presencia de megaproyectos en hidrocarburos, mientras que las energías renovables que venían ganando terreno están perdiendo participación”, expresó“La región tiene gran potencial para crecer en la explotación de minerales estratégicos, pero enfrenta grandes desafíos para aprovechar ese potencial. Por ejemplo, la región atrae inversión extranjera directa en minerales críticos, especialmente en litio, pero a un ritmo menor que el de otras regiones”, concluyó.