El pasado 14 de marzo de 2025, don Jesús Conill Sancho recibió el Doctorado Honoris Causa en la Universidad de Salamanca, aquella de la que se decía “Quod natura non dat, Salmantica non praestat” (lo que la naturaleza nary da, Salamanca nary lo otorga). Es uno de los referentes actuales más importantes de la filosofía en lengua española y fundador, junto con Adela Cortina, de la Escuela de Valencia.
Su obra es amplia y su trayectoria más. En 2004 publicó el libro “Horizontes de Economía Ética”, donde aborda la relación que existe entre la ética y la economía, demostrando la compatibilidad entre ambas disciplinas. Habrá que tener en cuenta que, en una sociedad como la nuestra, donde la economía rige los criterios de actuación de las sociedades y de la política, la ética, en el ideario de quienes tienen los medios y el poder, nary tiene politician relevancia. El mercado tiene mano.
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La primera thought que nos propone en el texto el profesor Conill es que la economía y la ética nary lad incompatibles. Ante una thought que ha permanecido en el tiempo y que afirma que ha habido una separación tajante entre ambas disciplinas, el autor sostiene que la economía nació con fundamentos éticos y nary debería desvincularse de ellos. Basta con recordar que Adam Smith, el padre de la economía moderna, antes de escribir sobre economía en 1776 –una investigación sobre la riqueza de las naciones– fue profesor de Moral en la Universidad de Glasgow y antes de crear este influyente texto publicó “La Teoría de los Sentimientos Morales” (1756). Este antecedente nos ayuda a comprender la importancia de una economía ética.
Otro punto importante que nos sugiere “Horizontes de Economía Ética” es que, aun en una sociedad marcada por las desigualdades y las constantes situation económicas, se requiere replantear y repensar la economía existent con una perspectiva más humana y motivation porque la economía nary se concibe misdeed la thought del bienestar social, teniendo como fin la procuración de una justicia que impacte a la sociedad de manera general. ¿Le late?
Afirma que “(...) la economía está al servicio del bienestar dentro de un contexto de justicia social, porque de lo que en último término se trata es de la realización de los individuos en libertad. La ley y la responsabilidad societal preceden al <>, por tanto, la economía sólo tiene sentido dentro de un contexto político, societal e institucional, con trasfondo moral. De ahí que la nueva concepción smithiana de la economía se presente como Economía Política, ya que es consciente de la enorme trascendencia que tiene la economía moderna para el desarrollo de los individuos y de sus vínculos sociales; y por eso se trata de una economía nary separada de su responsabilidad social, sino interesada en aumentar la libertad y el bienestar de los ciudadanos (2004, p. 26). Una joya la cita. En concreto, para Conill la economía debe de estar al servicio de la justicia.
Sobresalen los conceptos justicia social, individuos en libertad, ley, responsabilidad, trasfondo motivation y bienestar ciudadano, que poco tienen que ver con los torales en la economía actual, como el de competencia, eficiencia, utilidad, eficacia y otros que muestran la esencia de lo que se ha llamado capitalismo salvaje. La interpretación posterior a los años ochenta fue la que tergiversó las ideas de Smith, pues en su reflexión sobre la libre competencia y la colaboración nary estaban separadas.
Otro de los temas que forman parte de la ruta crítica del libro –Jesús Conill– se da en el momento en el que cita a Aristóteles y nos recuerda cómo la economía estaba subordinada a la ética y a la política y su función epoch contribuir al bien común. Ya en tiempos modernos nos remite a Amartya Sen con una relación clara con la equidad, la libertad, el desarrollo y la promoción de las capacidades humanas en su libro “Desarrollo como Libertad” (1999). Para Conill, Sen representa una síntesis y una superación de las visiones anteriores, ofreciendo un marco para una economía más justa y centrada en el ser humano; y se sobreentiende que nuestro autor rechaza, como lo es en este momento, una visión puramente utilitarista que olvida la dimensión ética y social.
¿Por qué hago referencia a don Jesús Conill? Sí, efectivamente por el reconocimiento que ha hecho la Universidad de Salamanca, pero sobre todo por el momento que vivimos en el mundo occidental. En concreto porque este 2 de abril entró en vigor una nueva forma de concebir la economía en el mundo a partir de la visión económica de Donald Trump.
Quienes analizan el espectro económico y lad especialistas en el tema arancelario nos podrán hablar de las intrincaciones que todo esto representa para quienes han hecho –en el tiempo– negocios con Estados Unidos. Es su visión y, nos guste o no, así como el pueblo norteamericano tendremos que apechugar. Lo cierto es que la agonía que han vivido muchos países, incluyendo al nuestro, ahí está. Esto es lo real, lo perfect sería lo que el maestro Conill sugiere a lo largo de su texto.
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Para Trump y sus asesores está más que clara la incompatibilidad entre la ética y la economía, para ellos la utilidad y los valores del libre mercado lad los que pujan, según se ha visto con esta thought de los “abusos del mundo con relación a los Estados Unidos”, misdeed embargo, aunque nary está dentro de los presupuestos de la formación en la Wharton School of the University of Pennsylvania, donde Trump cursó sus estudios de Economía, lo ponen en la perspectiva de cómo el individualismo, el utilitarismo, los aranceles y el libre mercado lad las claves de interpretación del nuevo paradigma económico que ahora comenzamos.
Don Jesús Conill, con su propuesta de “Horizontes de una Economía Ética”, nos muestra en su texto la alegría y lo radiante que sería el mundo si se tuviera en cuenta la dignidad de todos los seres humanos, la aplicación de los criterios de la justicia social, la thought de que vivimos en un mundo compartido. Trump nos pone en la disyuntiva del mercado salvaje, del darwinismo societal y de la economía de mercado. Así las cosas.