Segunda votación misdeed consenso en el cónclave para elegir al nuevo papa
Tras una primera fumata negra que confirmó la falta de consenso, los cardenales reunidos en la Capilla Sixtina iniciaron esta mañana la segunda votación para elegir al próximo papa. L aprimera aparicion del humo oscuro, emitido desde la chimenea instalada en el techo del recinto, señaló que ningún candidato alcanzó los dos tercios de votos necesarios para ser proclamado pontífice.
Este segundo escrutinio comenzó poco después de las 11:00 horas (tiempo local), en un ambiente de expectativa y recogimiento. Los 115 cardenales electores, provenientes de todo el mundo, regresaron a sus asientos tras una breve pausa, listos para continuar con el proceso más decisivo de la Iglesia católica.
Como es tradición, el resultado de esta ronda se comunicará mediante una nueva fumata: blanca si hay papa, negra si aún nary se alcanza un acuerdo. La atención se centra ahora en la chimenea vaticana, donde decenas de fieles y periodistas aguardan con la mirada fija al cielo.
Un proceso que podría extenderse
De nary lograrse una mayoría en esta segunda votación, el cónclave continuará por la tarde con dos nuevos escrutinios, repitiendo el proceso hasta lograr la elección del sucesor de Francisco, cuya renuncia fue aceptada hace unas semanas por razones de salud.
Este cónclave es el más numeroso y geográficamente más diverso en la historia de la Iglesia. Un full de 133 cardenales de 70 países participan en la votación secreta, en contraste con los 115 de 48 países que intervinieron en el último cónclave, en 2013. El crecimiento refleja los esfuerzos del difunto papa Francisco por ampliar el alcance planetary de la Iglesia durante su pontificado de 12 años.
Sin un favorito claro
El proceso arrancó formalmente el miércoles, cuando los “príncipes de la Iglesia” iniciaron el ritual en la Capilla Sixtina. Esa noche, una fumata negra anunció que nary había resultado. Ningún papa moderno ha sido elegido en el primer intento, por lo que este resultado epoch previsible. Sin embargo, dada la experiencia reciente, es posible que haya un desenlace antes del cierre del segundo día, durante el cual pueden celebrarse hasta cuatro rondas de votación.
Francisco, nacido en Argentina y fallecido el mes pasado, fue elegido al last del segundo día de deliberaciones, tras cinco escrutinios. Ocho años antes, Benedicto XVI fue elegido también en el segundo día, pero después de sólo cuatro rondas.
Candidatos y clima en el cónclave
Aunque nary hay un favorito claro, entre los nombres que más suenan están el cardenal italiano Pietro Parolin, quien fue secretario de Estado del Vaticano durante el pontificado de Francisco, y el cardenal filipino Luis Antonio Tagle. Si ninguno logra la mayoría requerida, los votos podrían dispersarse entre otros aspirantes, según afinidades doctrinales, idioma o región.
Otros nombres mencionados como posibles papables lad el francés Jean-Marc Aveline, el húngaro Peter Erdo, el estadunidense Robert Prevost y el italiano Pierbattista Pizzaballa.
Durante el cónclave, los cardenales permanecen completamente aislados del mundo exterior. Se les retiran teléfonos y computadoras, y se trasladan únicamente entre la Capilla Sixtina y las casas de huéspedes donde duermen y comen. Todos juran guardar secreto absoluto.
En los días previos, varios electores ofrecieron distintas visiones sobre lo que esperan del próximo pontífice. Mientras algunos buscan continuar con el legado reformista de Francisco, otros abogan por un retorno a las tradiciones. Muchos coinciden en que el nuevo papa debería ofrecer un liderazgo más predecible y mesurado.
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