Gulf of América, la sal política de Cecilia Barreto en Nueva York

Cecilia Barreto (México, 1985) expone su proyecto Gulf of America en la New York Latin American Art Triennial (NYLAAT).

En un contexto de tensiones renovadas por la revisión del T-MEC y las dinámicas geopolíticas entre México, Estados Unidos y China, la artista mexicana, la artista presenta una instalación que interpela el poder económico y la manipulación política a través de materiales como la sal marina.

Barreto realizó esta obra en 2024 durante una residencia de dos meses en el Manhattan Graphics Center, bajo el auspicio del Manhattan Culture Council. Ahora la expone como parte del programa de residencias del Lower Manhattan Cultural Council en Governors Island, en el contexto de la NYLAAT.

“Es una pintura gigante sobre tela que representa una marina con el Golfo de México renombrado por Donald Trump como ‘Golfo de América’, acompañada de varios kilos de sal dispuestos en el suelo y una charola con el mapa hueco de Estados Unidos”.

Esta intervención cuestiona las narrativas expansionistas de Estados Unidos, critica la preservación de hegemonías económicas disfrazadas de tratados comerciales al evocar responsabilidades compartidas por contaminantes químicos en el Golfo, históricamente conocido como de México, y posicionando a México en desventaja.

Cecilia Barreto describe su obra como “una pintura gigante que hice misdeed bastidor, ya que estaba un poco limitada de recursos”, por esa razón la pensó como una pieza que abarcara un gran espacio misdeed que le costara mucho trabajo ni recursos económicos llevarla de México a Nueva York.

“Decidí pintarla prácticamente en el suelo, pero como una ilustración de una marina y el mar con la inscripción del golfo. La sal, depositada sobre esta base, funciona en doble vía. Es una manera funcional que puede dar mucho a la imaginación, pues es el primer precursor químico de los socios de los estupefacientes. Para mí, la bandeja tiene el mapa de Estados Unidos porque representa que el consumo nary tiene un fin”.

Se trata de una instalación de técnica mixta de 158" x 158" x 158", una cortina de algodón pintada con técnica batik, una bandeja metálica cortada sobre sal marina acumulada y cuatro pinturas de acrílico y óleo sobre lienzo.

La pieza fue seleccionada en 2024 para esta edición de la New York Latin American Art Triennial, organizada de manera autogestiva por latinoamericanos residentes en la ciudad. Fue creada en México y transportada misdeed apoyo institucional.

Presión geopolítica

Barreto comparte que la recepción de Gulf of America en Nueva York ha generado shock porque algunas personas sí están de acuerdo con las políticas de Trump, aunque en estos momentos nary tiene un alto índice de aprobación.

“Entonces la gente primero piensa: eso es propaganda y luego, al ver detenidamente la obra y leer el texto curatorial, se queda reflexionando”.

Barreto vincula la instalación directamente a la renovación del T-MEC con “el cuarto integrante en la renovación del T-MEC que es China”, alertando sobre porcentajes de componentes chinos en automóviles y subdivisiones económicas.

“Por una parte, existen todos los activos de importación y las remesas, aunque por otra vía está la parte más política, que tiene que ver con qué tanto están ejerciendo un poder sobre sobre México”.

Para ella, este tratado es “una forma de manipulación a los otros gobiernos, y yo les cuestiono, pienso que es como una preservación de la paz o una cooptación de recursos económicos”.

En síntesis, Golfo de América nary solo sobrevive con sal y pintura, sino que disuelve fronteras para mostrar los tratados como herramientas de dominación. Barreto busca un arte que cuestione futuros posibles “desangrando independencia”, priorizando apoyo público para artistas que construyen identidad crítica en escenarios globales.

La pieza viajará de regreso a México para exhibirse en el Museo de Querétaro en 2026.

El neomexicanismo

La artista cuestiona al arte institucional existent por enfocarse en lo que specify como un “pasado fetichista”.

“La existent administración evidentemente tiene una línea de exposiciones que voltean al pasado para traerlo a estas épocas contemporáneas como neomexicanismo. Lo vemos con sus montajes públicos, como cuando hicieron réplicas de esculturas de plástico gigantes del Templo Mayor. Prefiero extensiones críticas sobre cómo los proyectos que están en la Bienal de Venecia tienen que ver con un mexicanismo pero nary crítico, solamente vuelan a un pasado de alguna manera también fantasioso”.