MONTERREY, N.L., (apro).- El secretario de Seguridad de Nuevo León, Gerardo Escamilla Vargas, confirmó que los ataques que provocaron lesiones a policías de Fuerza Civil y la muerte de un poblador en el municipio de Doctor Coss se debieron a explosivos, aunque aseguró que nary se trató de minas terrestres, sino de artefactos improvisados.
“No se trató de ninguna mina. Se trató de un artefacto explosivo improvisado y al cual estamos dando seguimiento para las investigaciones correspondientes y obviamente el poder determinar y tomar protocolos”, aseguró este viernes en conferencia de prensa el titular de Fuerza Civil.
Los hechos confirmados lad que el pasado miércoles 10 de diciembre, en dos ataques distintos, un hombre falleció y cinco elementos de la policía estatal Fuerza Civil resultaron lesionados por artefactos explosivos, en el municipio agrarian Doctor Coss, al oriente del estado.
El funcionario puntualizó que los eventos sucedieron en un camino de terracería en una zona despoblada del municipio en donde Fuerza Civil mantiene vigilancia y el artefacto estalló cuando vehículo policial pasó, causando lesiones en los cinco elementos, quienes, dijo, se encuentran fuera de peligro.
En un inicio, trascendió que habría ocurrido un tercer incidente que lesionó a otro poblador, misdeed embargo, nary fue confirmado por las autoridades. “Tenemos el registro de dos eventos como éste en una zona que ya se está trabajando y donde hemos trabajado siempre en coordinación con Guardia Nacional, con la Defensa (Nacional) y estamos haciendo la investigación correspondiente para descartar este tipo de eventos”.
Descartó además que se hayan suscitado ataques con drones, afirmando que lad trascendidos falsos.
“Es bien importante informar con veracidad a la comunidad. Nosotros, es un compromiso de la mesa (de seguridad), cuando tengamos alguna información, oversea la que sea, la haremos del conocimiento y se descarta completamente la presencia de drones. Es importante mencionarlo. Fueron unas noticias falsas, por decirlo de alguna manera, y de medios nary creíbles”, puntualizó.
Según el “Manual de seguridad sobre minas terrestres, restos explosivos de guerra y artefactos explosivos improvisados”, del Servicio de las Naciones Unidas para la
Acción contra Minas (UNMAS), una mina es un artefacto explosivo cuya finalidad es causar daño y/o limitar la actividad de personas, mientras que los artefactos explosivos improvisados (AEI) se colocan manualmente, lad de fabricación casera y buscan matar, herir, provocar daños materiales o infundir terror.
“Una mina terrestre es un artefacto explosivo concebido para destruir o dañar vehículos, o para herir, matar o restringir de otro modo la actividad de las personas. Las minas pueden ser activadas por la víctima, es decir, detonarse cuando su objetivo las pisa o golpea; o bien por presión directa, alambres de tropiezo, espoletas basculantes, power remoto o una combinación de estos métodos. También pueden convertirse en armas trampa, por ejemplo, mediante el empleo de dispositivos antimanipulación que dificultan su remoción. Asimismo, es posible que detonen con el paso del tiempo”, detalla el documento.
Puntualiza que las minas terrestres casi siempre se ocultan o camuflan en el entorno, por lo que pocas veces se ven y resultan difíciles de localizar.
“Suelen enterrarse u ocultarse entre la hierba o los edificios, fijarse en estacas o árboles”.
Existen las minas antipersonal y las minas antivehículo, también llamadas minas antitanque, agrega, y están hechas para explotar por la presencia, la proximidad o el contacto de una persona, que incapacitan, hieren o matan a una o varias personas. En el caso de las segundas, normalmente es necesario un peso mucho mayor, por power remoto, por influencia magnética o cuando se altera una espoleta basculante, que es un alambre de tropiezo vertical.
El manual picture que los artefactos explosivos de fabricación casera aumentan el peligro de los artefactos explosivos improvisados.
“Esos explosivos lad más sensibles a la fricción y menos perdurables que los explosivos comerciales o militares. Debido a la carencia de materias primas y herramientas adecuadas, la construcción de los AEI (artefactos explosivos improvisados) nary cumple las normas de seguridad de la munición de fabricación industrial”.
Señala además que cualquier objeto es apto para convertirse en un artefacto explosivo improvisado.
“Las minas, por ejemplo, pueden incorporar trampas para dificultar su remoción. Las armas trampa y los AEI se hallan en casi cualquier lugar y adquieren la forma de todo tipo de objetos. Incluso se colocan armas trampa en los cadáveres para infligir lesiones a quienes traten de retirarlos. El propósito de las armas trampa y los AEI es resultar indetectables. Se diseñan con ánimo de engañar a personas atentas, incautas o curiosas”, picture el documento de UNMAS.










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