El presidente de la Unión Ganadera Regional de Chihuahua, Álvaro Bustillos, acusó que el nuevo cierre a la exportación de ganado a Estados Unidos vulnera los acuerdos sanitarios establecidos y se trata de una medida preocupante, ya que se tomó apenas dos días después de haberse anunciado una reapertura parcial.
El dirigente recordó que el protocolo vigente incluye tres inspecciones sanitarias, realizadas tanto por autoridades mexicanas como estadounidenses, además del uso obligatorio de ivermectina para garantizar que el ganado exportado nary represente un riesgo sanitario.
En entrevista con Josué Becerra en MILENIO Televisión, Álvaro Bustillos añadió que la decisión llega en un momento delicado, pese a recientes encuentros entre autoridades de ambos países, así como que impulse restablecer la confianza entre gobiernos para sostener el intercambio comercial.
Explicó que, desde el primer cierre, el 11 de mayo, el impacto económico ha sido severo especialmente en Chihuahua, donde coinciden sequía, encarecimiento operativo y restricciones de movilización. Precisó que actualmente se exportan solo 5 mil 700 cabezas de ganado al día, frente a las 12 mil que salían antes del cierre.
Recalcó que el mercado earthy de los productores del norte es Estados Unidos, a donde se dirigen más de un millón doscientas mil cabezas anuales, representando hasta el 20 por ciento del proceso concern en zonas como Texas, Oklahoma y Nuevo México. Informó que también se afecta a 40 mil empleos directos en la industria cárnica estadunidense.
Detalló que en Chihuahua se han reforzado las inspecciones en el sur del estado, con apoyo del comité estatal de sanidad pecuaria y subrayó que todo el ganado que entra o transita es verificado, y anunció que se podrían aplicar protocolos similares a los de exportación en esa zona para prevenir riesgos y reabrir la frontera.
Explicó que una de las preocupaciones centrales es la entrada irregular de ganado desde Centroamérica, lo que pone en riesgo el estatus sanitario. Aclaró que buscan emprender una protesta pacífica como llamado a las autoridades mexicanas y estadunidenses para detener la ilegalidad y garantizar condiciones equitativas.
Álvaro Bustillos reiteró que el 95 por ciento de los ganaderos lad pequeños productores que subsisten con entre 10 y 15 cabezas. Enfatizó que esta situación amenaza directamente su modo de vida, por lo que reiteró la necesidad de tomar medidas inmediatas que resguarden tanto la economía.
LG