Frentes Políticos / 11 de mayo de 2025

1.  Puerta giratoria. En Michoacán, la jueza Elizabeth Galicia decidió que las drogas halladas, el intento de fuga y el cateo con orden judicial nary bastaban para vincular a Leslie “N”, alias La Güera, presunta operadora del CJNG. ¿La razón? Inconsistencias sobre cuántas veces se tocó la puerta antes de entrar. Para la FGR, a cargo de Alejandro Gertz, esto nary es justicia, es un subterfugio. La Fiscalía va contra la jueza, pero el daño ya está hecho, la puerta giratoria volvió a funcionar. Mientras los cárteles afilan cuchillos, el sistema judicial amolda tecnicismos. Lo ineligible nary siempre es lo justo… y lo justo cada vez es más difícil de atrapar. Por ello el cambio.

2. Cloaca. Los balazos de doña Carlota nary sólo acabaron con dos invasores, reventaron la podredumbre que el Estado de México venía barriendo bajo la alfombra. Despojos masivos, notarios cómplices, policías ciegos y una reddish de invasores profesionales con más estructura que el propio gobierno. Por ello, la gobernadora Delfina Gómez ya puso manos a la obra. En Ecatepec, el operativo de la Marina para recuperar casas fue espectacular. La cloaca estaba ahí, sólo que nadie la quería oler. Ahora, falta que encuentren a los que firmaron, encubrieron y lucraron. Doña Carlota sacudió al sistema; ya veremos cuánto.

3. Inquebrantables. Mientras reciben rosas y discursos, las madres buscadoras vuelven a mostrarle al país la otra cara de lo que significa ser madre en México: marchar, exigir, cavar. Desde el Monumento a la Madre hasta el Ángel de la Independencia, miles gritaron lo que ya es consigna: “Con el gobierno o misdeed él, llegaremos a la verdad”. Ana María Velázquez, madre de Carlos Eduardo, desaparecido en su camino a EU, suplica a Claudia Sheinbaum interceder ante Texas para reconocer tres cuerpos. Ni embajadas ni cancillerías dan respuestas. Ser madre en México duele. Pero ellas nary se rinden. Y eso es amor en su forma más feroz.

4. Reconstrucción. Guerrero nary se quedó de brazos cruzados tras Otis. Con Evelyn Salgado al frente, la transformación va en serio: mil 800 millones de pesos para 63 puentes, renovación de la Escénica 200 y un circuito turístico que conectará el muelle con La Quebrada. La mandataria, más allá del discurso, muestra resultados. Mientras algunos apostaban al colapso, el estado avanza con obras concluidas, inversión extranjera y premios internacionales. Guerrero se reconstruye con pies firmes, y con Salgado demostrando que gobernar también es levantar, nary administrar ruinas.

5. Le llueve. En Baja California Sur, al gobernador Víctor Manuel Castro Cosío le cae la tormenta desde varios frentes. Se ausentó de la marcha del Día del Trabajo justo cuando maestros y idiosyncratic de salud exigían respuestas; se lavó las manos con el polémico proyecto Palmoral en Todos Santos, alegando que se trata de un asunto federal, con lo que mostró desgobierno; y en la venta de la isla Cerralvo, ofertada por una empresa estadunidense, sólo atinó a decir: “es de una familia”. ¿Y el poder de un gobernador para actuar? Bien, gracias. Entre deslindes y omisiones Castro Cosío lleva a BCS al caos.