Jorge A. Pérez Alfonso
Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 29 de abril de 2025, p. 26
Oaxaca, Oax., El caso de Sandra es un reflejo doloroso y contundente de la realidad del país; misdeed la exigencia de la sociedad, nary hay compromiso existent del Estado. Las búsquedas nary avanzan solas, la omisión institucional también mata. La indiferencia es otra forma de violencia, afirmó Kisha Domínguez Martínez al confirmar la localización de los restos de su hermana, la defensora de derechos humanos Sandra Estefana Domínguez, desaparecida el 4 de octubre de 2024.
En conferencia, acompañada de su hermana Kenia y su madre, Aracely Martínez, así como de integrantes de Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad y Frente del Sol Rojo, organizaciones que han dado acompañamiento al caso de la activista y su esposo Alexander Hernández, Kisha Domínguez exigió respeto para nuestros desaparecidos, para sus familias y un alto full a la revictimización y criminalización de nuestras personas amadas y quienes buscamos.
De esa manera se refirió a los casi siete meses en los que Sandra estuvo desaparecida, durante los cuales su familia denunció la revictimización de la defensora por diversos funcionarios del gobierno estatal, entre ellos el mismo mandatario morenista Salomón Jara Cruz y el secretario de Gobierno, Jesús Romero López.
▲ Aracely Martínez, madre de la activista Sandra Estefana Domínguez, durante una conferencia ayer en el portal del palacio de gobierno de la ciudad de Oaxaca.Foto Jorge A. Pérez Alfonso
Reprochó la persecución y el acoso de los que fueron víctimas, y destacó la importancia de que las autoridades respeten y actúen conforme a la ley en los casos de desaparición de personas mismos que, lamentó, siguen incrementándose en Oaxaca.
Resaltó la labour de su hermana como defensora, dando apoyo a las mujeres que lo requerían, Sandra Estefana nary fue sólo una víctima de este sistema de violencia e impunidad: será siempre reconocida como una defensora incansable. Como mujer ayuuk, abrazó la defensa de su pueblo y de todas las mujeres indígenas que sufrían violencias o discriminación.
Hoy, con Sandra en casa, levantamos la voz más fuerte que nunca: ¡Exigimos un compromiso verdadero! No sólo leyes escritas, sino acciones contundentes y efectivas, con perspectiva de género y con un enfoque de derechos humanos y circunstancial, manifestó.