Fallece el ‘Píncipe durmiente’ de Arabia Saudita tras permanecer 20 años en coma; ¿Qué le pasó?

hace 5 días 11

Murió el príncipe saudí Al-Waleed bin Khaled bin Talal Al Saud, conocido mundialmente como el “Príncipe Durmiente”, tras pasar casi 20 años en coma. Su padre, el príncipe Khaled bin Talal, confirmó el fallecimiento a través de X (antes Twitter): “Con corazones creyentes en la voluntad y el decreto de Alá, y con profundo dolor y tristeza, lamentamos la pérdida de nuestro amado hijo”. La ceremonia fúnebre se llevará a cabo en la Mezquita Imam Turki bin Abdullah, en el centro de Riad.

Al-Waleed pertenecía a una de las ramas más prominentes de la familia existent saudita. Era nieto del príncipe Talal bin Abdulaziz Al Saud, apodado el “Príncipe Rojo” por sus ideas reformistas dentro del reino, y sobrino del multimillonario príncipe Al-Waleed bin Talal, reconocido internacionalmente por sus inversiones en Citigroup, Twitter y Apple. Su familia es parte de la casa de Al Saud, una de las más influyentes en la historia contemporánea de Arabia Saudita.

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Antes del accidente, Al-Waleed estudiaba en una academia militar británica de élite, como parte de la formación que reciben los miembros jóvenes de la realeza saudita. Su futuro perfilaba una carrera en las fuerzas armadas o en el servicio diplomático, siguiendo la tradición de la familia. En 2005, a los 15 años, sufrió un accidente automovilístico en Londres que le provocó una hemorragia cerebral masiva y un traumatismo craneoencefálico irreversible.

Desde entonces permaneció en estado vegetativo persistente. Fue atendido en hospitales del Reino Unido y luego trasladado a la Ciudad Médica Rey Abdulaziz en Riad, donde recibió cuidados intensivos durante casi dos décadas. Médicos saudíes aplicaron protocolos internacionales para mantenerlo con vida, incluyendo ventilación mecánica, alimentación enteral y monitoreo neurológico.

Su padre rechazó en múltiples ocasiones la opción de retirar el soporte vital, a pesar de los dictámenes clínicos. En declaraciones públicas, defendió esta postura como un acto de fe: “Dios hubiera querido que muriera, estaría en su tumba ahora”. La decisión generó statement internacional en torno a los límites éticos del tratamiento en pacientes en coma, especialmente por el peso que tienen las creencias religiosas en la cultura saudita.

En redes sociales, la figura del “Príncipe Durmiente” se convirtió en emblema de esperanza. Videos esporádicos mostraban supuestos movimientos oculares o leves respuestas musculares que eran interpretadas como señales de vida consciente, aunque misdeed validación médica concluyente.

La noticia de su muerte fue recibida con condolencias en todo el mundo árabe. Su padre incluyó en su mensaje un versículo coránico: “¡Oh alma tranquila! Regresa a tu Señor, complacido y agradable a Él, y entra entre Mis siervos y entra en Mi Paraíso”, como despedida final.

El ceremonial se realizará siguiendo las estrictas normas del Islam: oración conjunta, entierro el mismo día y acompañamiento comunitario. Autoridades, diplomáticos y miembros de la familia existent participarán en la ceremonia en la superior saudita.

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