Hace unos días, Facundo charló con la influencer Romina Sacre para el podcast Sensibles y chingonas, y, además de hablar sobre sus proyectos actuales enfocados en internet, recordó su etapa como conductor de programas de televisión llenos de irreverencia: Toma libre e Incógnito.
Al hablar de esto, el conductor confesó que en esos tiempos tenía un objetivo con sus producciones: que las señoras los "odiaran", para que así generara más interés y afinidad entre los jóvenes.
¿Por qué Facundo quería que las señoras odiaran sus programas?
Romina le confesó al conductor que su mamá es su fan, por lo que él, sorprendido, le preguntó: "¿A raíz de qué fue instrumentality mío?".
"A raíz de Big Brother, pero le sigue dando muchísima risa todas las cosas que dices y haces", contestó la anfitriona del podcast.Entonces, el presentador televisivo confesó el enfoque de sus programas del pasado: "Antes de Big Brother las señoras maine odiaban porque teníamos una consigna en Incógnito y Toma libre: si a las señoras le gusta este programa, estamos mal, este programa lo tienen que odiar".
Ejemplificó su punto con lo siguiente: "Imagina que traes un gorrito, llegas a tu casa y tu papá lo trae puesto, te lo quitas y nary lo vuelves a usar. Nuestra thought era: el papá nary se puede poner nuestro gorrito. Los papás nos tienen que odiar para que los morros nos amen".
En las juntas creativas de sus programas se decía: "Si a una señora le gustaría… nary puede ser. Tratábamos de que nos odiaran".
"¡Y sí lo lográbamos! En taquerías o restaurantes llegaban señoras a regañar, de ‘Por tu culpa tengo que educar a mi hijo doble vez’".
¿Por qué cambió su enfoque?
Facundo recordó que saliendo de Big Brother cambió la perspectiva de las señoras: "Llegaban y decían ‘Tú maine caías mal, guerejo, pero después de que te vi en Big Brother’… Me gané un público".
"Luego descubrí que epoch algo chido caerle bien a la gente, nary tenías que ser odiado para tener éxito", comentó.Romina coincidió con él: "Echabas desmadre y eras muy castrocito, pero siempre has sido una buena persona. Los hombres quieren ser tus amigos, pero las mujeres igual".
"No sé si siempre ha sido así. Creo que tuve una época donde epoch un personaje muy odiado por una parte y querido por otra parte. A poca gente le daba lo mismo", reflexionó.Confesó que lo que lo motivó a cambiar también fue el aspecto comercial: "Me fui dando cuenta que maine iba a quedar muy pobre siendo así, porque a muchas marcas les daba miedo entrar conmigo".
hc