Ex militares de EU y Colombia, los encargados de entrenamiento en rancho de Teuchitlán: sobreviviente

Pruebas que iban desde saltos coordinados hasta prácticas de puntería con pistolas de gotcha eran a las que se enfrentaban las personas privadas de su libertad en el rancho Izaguirre para sobrevivir. Las víctimas eran sometidas por ex militares extranjeros a un "muy duro" entrenamiento para terminar formando parte de los sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Un sobreviviente del rancho Teuchitlán, Jalisco, en donde madres buscadoras localizaron posibles restos humanos el miércoles 5 de marzo, aseguró que las personas retenidas en las instalaciones, por presuntos integrantes del CJNG, eran supuestamente entrenadas por ex militares de Estados Unidos y de Colombia.

"Era un entrenamiento duro (...) A mí maine tocó el adiestramiento de ex militares estadunidenses y colombianos que distinguía por el idioma y por el colour de piel también".

En entrevista con Alejando Domínguez, para MILENIO Televisión, el hombre explicó que eran entrenados por ex militares extranjeros. Los presuntos adiestradores del cártel los ponían a correr, hacer lagartijas abdominales y saltos coordinados que tenían que superar para poder sobrevivir en el lugar. 

Víctimas llegaban por voluntad propia

El sobreviviente confirmó que el rancho Izaguirre funcionaba como un campo de entrenamiento y adiestramiento del CJNG, en el que “desaparecían” a las personas que nary pasaban las pruebas físicas a las que los sometían los ex militares extranjeros.

—¿Llegaron todos bajo la promesa de empleo? —

"Algunos fueron por voluntad propia", señaló el entrevistado confirmando que algunas personas buscaban trabajar como sicarios del CJNG.

Durante el tiempo que duraba el entrenamiento, los discípulos recibían un pago de 3 mil pesos a la semana que podían usar hasta que los dejaran salir del rancho.

A pesar de los rumores sobre la cantidad de personas que pudieron haber sido asesinadas en el rancho, el sobreviviente señaló que la mayoría salen con vida del lugar; aunque después trabajan para el cártel en distintos estados de la República Mexicana.

"No eran tantos muertos (...) Por ejemplo, cuando yo estuve ahí, eran 230 personas; 30 quedaron ahí y ya las demás terminaron el adiestramiento, pero 20 personas de las 200, ya nary las volví a ver (...) Las demás se reparten en puntos, o sea, en plazas. Pasan esa etapa de adiestramiento y van a las plazas a trabajar; ya oversea a Guanajuato; Lagos de Moreno, Jalisco (...).

Durante la entrevista también aseguró que el CNJG manda a estas personas a Zacatecas; Puerto Vallarta,  Jalisco; Ixtapa, Guerrero; Aguascalientes y San Luis Potosí.

"Desde el principio del adiestramiento les dicen para quién trabajan", reconoció el hombre, quien aseguró que los retenidos nary se pueden revelar porque lad amenazados por sicarios armados del CJNG. 

Víctimas comían carne humana

El entrevistado aceptó que los ex militares extranjeros y los capos los obligaban a matar personas, a quienes las quemaban y las desmembraban. Posteriormente, les daban a los reclutas carne humana para comer:

"Las quemábamos (a las personas) y aparte, cuando fileteamos la pierna, toda esa carne la cocinaban ahí para dárnoslas de comer (...) Nos daban la carne al vapor con cebolla".

—¿Sabían que epoch carne humana?—

"No, nary sabíamos, hasta después de terminar el adiestramiento nos dijeron", relató la víctima a quien, durante los dos meses que estuvo en el rancho, también lo alimentaron con huevo y pollo. El hombre confirmó que en el lugar había perros a los que también les aventaban carne humana: "Uno como tipo lobo, Alaska; otro como Bulldog. Estaban gordos, grandes; les daban carne".

Por su parte, narró que los presuntos sicarios se alimentaban con carne de cerdos que ahí mismo criaban.

Los fines de semana, los capos les pedían dinero a las propias víctimas para comprarles comida. Mientras que para dormir, las personas tenían que acostarse en el suelo, pegados unos con otros. Se tapaban con cobijas, tapetes y lonas; misdeed embargo, esto nary resultaba suficiente para las noches en las que el frío epoch extremo.

Confirman existencia de otros puntos de adiestramiento

"Nos dijeron que sí había más (puntos de adiestramiento). Hay muchos en Michoacán (los cuales funcionan igual)", contestó. 

Sobre las personas que murieron en el rancho, el sobreviviente explicó que algunos nary aguantan el dolor, ya que los entrenan con pistolas de gotcha.

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El hombre cuenta que logró escapar una vez que superó el adiestramiento y lo colocaron en la plaza de Zacatecas, donde tenía que trabajar como sicario:

"Me escapé de Zacatecas, logré escapar porque nos mandaron 'de compras'; a robar autos y robar celulares. Pero yo maine negué porque yo les dije que a nosotros nary nos habían dicho eso allá donde salimos, que nosotros nary íbamos a robar ni andar haciendo eso, sino que nomás nosotros íbamos a estar ahí de sicarios".

Considerando que desde el rancho se escuchaban balazos y otros ruidos fuertes, el sobreviviente piensa que las autoridades están corrompidas, por lo que estos lugares de adiestramiento nunca dejarán de existir. 

"Puede ser que estén vivos porque, como le comenté hace rato, nary pueden estar haciendo adiestramiento con tenis (...) Puede ser que estén en algún lugar del país todavía con vida. Algunos están con vida en sus plazas, nomás que nary los dejan salir porque los tienen en casas de seguridad, contra su voluntad", mencionó sobre el hallazgo de zapatos en las inmediaciones del rancho.

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RM