El 9 de abril, el Gobierno de los Estados Unidos informó que comenzará a examinar redes sociales de migrantes y de solicitantes de visado.
Su objetivo, presuntamente, es identificar publicaciones consideradas antisemitas. Usuarios, activistas y defensores de derechos humanos plantearon sus preocupaciones sobre las implicaciones contra la libertad de expresión y la vigilancia.
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‘Hoy los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) comenzarán a considerar la actividad antisemita de los extranjeros en las redes sociales y el acoso físico a personas judías como motivos para denegar las solicitudes de beneficios de inmigración’ comentó la USCIS, agencia del Departamento de Seguridad Nacional.