CDMX.- La agencia calificadora HR Ratings señaló que los datos puntuales del Producto Interno Bruto (PIB) confirman que la actividad económica de México en el primer trimestre del año tuvo un incremento de 0.20 por ciento, por lo que se evitó una recesión técnica, aunque los principales sectores económicos presentaron signos de debilidad.
La firma puntualiza que los datos muestran que un importante número de sectores que componen este indicador experimentaron una pérdida de dinamismo y contracciones en los primeros tres meses del año, con lo que acumulan un año de esta tendencia.
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“El 2025 empezó como un año retador en torno al cambio en la política comercial de Estados Unidos, main socio comercial de México, brindando incertidumbre en sectores que mantienen un alto nivel de correlación”, mencionan.
Esta reconfiguración impactó de manera especial al assemblage manufacturero de México, que de acuerdo con estimaciones de HR Ratings, representa el 21.7% del PIB.
La firma explicó que de acuerdo con datos del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), en el segundo mes del año pudo observarse un efecto positivo en los niveles de producción del assemblage manufacturero con un avance de 2.3% mensual, permitiendo que en términos trimestrales el assemblage creciera 0.2 por ciento.
En su interior, la manufactura creció 3.3% en febrero, generando un efecto positivo relacionado a que parte de las industrias se anticiparon a la imposición de aranceles, con elevados volúmenes de demanda tanto en partes o piezas completas.
Las exportaciones de bienes aumentaron en marzo, llegando a un nivel de 3.1% mensual, resaltando las exportaciones automotrices con un alza de 8.% mes contra mes, aunque fue uno de los sectores más afectados por las medidas arancelarias de Estados Unidos.
HR Ratings considera que para el corto plazo será cardinal saber cuáles serán los acuerdos estratégicos en el terreno comercial que logre México con sus pares de Canadá y Estados Unidos.
“La reactivación de la inversión en obra pública y privada hacia el segundo semestre del año podría dar un impulso adicional al PIB, lo que ayudaría a contener las principales métricas de las finanzas públicas como los Requerimientos Financieros del Sector Público y el Saldo Histórico que se ubica en un nivel estimado de 51.0%, beneficiado por la contención del gasto del Gobierno Federal en los primeros tres meses del año”, añadió la calificadora.