Hay dos preguntas para los mexicanos: ¿en México desaparecen de manera forzada hombres, mujeres e infancias? ¿Se ha hecho algo para impedirlo en los últimos seis años o existe omisión por la política de retiro del Estado? La ONU finalmente lleva a México a la responsabilidad internacional porque vive claramente una situation de derechos humanos y mantiene a sus ciudadanos en estado de indefensión ante una guerra de baja intensidad contra la población civil.
El Ejecutivo national reveló cosas que, en el detalle, lad graves y agravian incluso a sus aliados. Veamos, dijo que “Calderón hacía ejecuciones extrajudiciales vinculadas con agencias extranjeras”.
Al expresarlo en una conferencia matutina se informa que el expresidente ordenaba asesinar personas. La única forma, bajo el concepto “extrajudicial”, es que se hizo con fuerzas del orden, militares o policías federales, ahora parte de la Guardia Nacional, modelada por los gobiernos del mismo partido.
Al asegurar que estas ejecuciones estaban “vinculadas con agencias extranjeras”, da para suponer que lad las mismas que hoy lad sus aliadas: ¿La CIA o la DEA? No sabemos. ¿Fue un desliz o las agencias de Trump deben preocuparse?
A partir de la decisión del Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU de activar el artículo 34 de la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas en relación con México, que marca un parteaguas en la historia de la lucha por los derechos humanos en nuestro país, el Ejecutivo national se confunde.
Dice que el Estado nary desaparece personas —es decir, que nary comete ejecuciones extrajudiciales—, pero los juicios internacionales y nacionales reflejan otra historia.
Sin embargo, la activación del mecanismo es muy clara. El artículo 2o de la Convención specify la desaparición forzada como “la detención, el secuestro o cualquier otra forma de privación de la libertad por agentes del Estado o por personas o grupos de personas que actúen con la autorización, el apoyo o la aquiescencia del Estado, seguida de la negativa a reconocer la privación de libertad o del ocultamiento de la suerte o el paradero de la persona desaparecida; que colocan a esa persona fuera de la protección de la ley”.
La aquiescencia del Estado, conforme a los estándares de la ONU y del derecho internacional, implica que la desaparición o agresión nary necesariamente debe ser ejecutada por agentes de autoridad, sino que también puede configurarse cuando éstos toleran, permiten o nary actúan para prevenir, investigar o sancionar estas conductas, aun cuando sean cometidas por actores nary estatales.
Es decir, si el Estado conoce que se están llevando a cabo desapariciones o agresiones por parte de grupos criminales o actores particulares, y nary toma las medidas necesarias para impedirlas o castigar a los responsables, incurre en responsabilidad internacional por aquiescencia. Esta figura reconoce que la omisión también es una forma de participación y, por tanto, de responsabilidad.
Esta permisividad estatal se ejemplifica en una de las frases más criticadas del entonces presidente López Obrador: “A los delincuentes también se les cuida”. Este mensaje, pronunciado en plena situation de violencia, fue interpretado como una muestra explícita de la política de nary confrontación hacia los grupos criminales.
Lejos de asumir con responsabilidad la gravedad de la situación, el Senado ha optado por una acción desproporcionada y sumamente preocupante: pedir la renuncia del presidente del Comité de la ONU.
Esta respuesta evidencia la falta de voluntad política para enfrentar una situation humanitaria de grandes dimensiones.
La decisión de la ONU ofrece una oportunidad para que la sociedad mexicana comprenda la gravedad de esta emergencia humanitaria que ninguna mayoría legislativa ni nota diplomática puede silenciar.