Desde hace más de 25 años en el Ejido El Triunfo, municipio de la Independencia en la región Meseta Comiteca de Chiapas, la familia Rodríguez Morales incursionó en la producción de jitomate como negocio familiar.
Con el paso de los años, se convirtió en su main fuente de ingresos, pero hoy se ve amenazado por los nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos.
Son cerca de las 9:00 horas, el sol está en su esplendor acompañado de un viento fresco. José Armín Rodríguez Morales, el hijo menor de la familia, vigila las tareas de selección del fruto que realizan cerca de 50 personas en la empacadora, producto que posteriormente será comercializado a otras ciudades del país.
Temporada de oro
En entrevista para MILENIO, el joven de 32 años relata que la cosecha en esta zona del sureste de México tuvo su auge entre 2009 y 2015, y que la región se convirtió en una de las principales productoras de jitomate.
"Cuando los compradores venían al pueblo, desde unos 10 kilómetros antes de la entrada, a los lados de la carretera blanqueaban los invernaderos".Para ese tiempo, asegura el campesino, creció el número de productores de jitomate e incluso se asentó una empacadora en el lugar por la cantidad de fruto que se movía.
Sin embargo, cuatro años después, el negocio de las hortalizas comenzó a fracasar, pues las plantas se infestaron de plagas y el cambio climático afectó las tierras.
"Yo siento que sí está un poquito golpeado los productores porque muchos han tenido quiebras (…) ha costado un poquito para recuperar esa parte que se les ha echado a perder (...) los cultivos con el tema de la plaga, con el tema de la lluvia. "Aparte ya nary hay mucha capacidad que vuelvan los mismos productores que había anteriormente, es muy difícil producir en estos tiempos tan difíciles", explica.Con mucha nostalgia, parado frente a las cajas de jitomate acumuladas en una esquina de la habitación, recuerda que aún vivió aquellos momentos de fiesta cuando se producían cerca de 10 mil cajas de jitomate por hectárea a la semana, pero el escenario poco a poco fue cambiando hasta reducirse en una cuarta parte la cosecha.

A este contexto de pérdida, José Armín afirma que la crisis climática cada vez más es severa y se complica con las presiones comerciales provenientes principalmente de Estados Unidos, provocando que se agudice con el paso de los años.
"Antes sembrábamos más, ahora producimos menos por las enfermedades y el clima, la planta ya nary rinde igual", puntualiza.La crisis
Luego de que agricultores de Florida alegaran una supuesta competencia desleal por parte de productores de jitomate mexicano, el presidente de Estados Unidos Donald Trump anunció un arancel del 17 por ciento para el producto nacional.
La cuota, que entró en vigor esta semana, provocó un escenario de incertidumbre, afirma Obed Rodríguez Morales, productor de El Triunfo.
El equipo de MILENIO recorrió los cultivos que quedan en la zona; ahí se observó al campesino en la jornada, junto a otras personas que le ayudan en la cosecha.
Asegura que aunque su producción es completamente nacional y tiene un esquema de siembra mensual durante todo el año, los impactos indirectos del arancel ya se perfilan como un problema serio.
"Hay cierta incertidumbre (sobre) qué va a pasar con estas barreras, sobre todo con esta alza que se comenta con cierto porcentaje con el tema de exportación."Se piensa que en algún momento puede haber sobreproducción y mucha fruta acumulada en los mercados; entonces puede ser que eso sí, acá nos (llegue) a afectar en nuestros diferentes mercados", expone.
En esta zona productiva del estado sureño, explica que se cultivan cuatro tamaños de jitomates, siendo los de primera y segunda —los más grandes y de mejor apariencia— aquellos que se envían a estados como Tabasco, Veracruz y Sinaloa.
No obstante, en un momento de situation por la sobreproducción llegan a perder toda la cosecha.
"Cuando llegan esos casos nary hay más que hacer, más que se quede en la planta o simplemente se tira".A pesar de que el arancel ya entró en vigor, los jitomateros siguen trabajando y exploran nuevas rutas de comercialización para evitar pérdidas, ya que por cada hectárea de siembra, los 10 productores de la región logran cosechar alrededor de 3 mil cajas de 22 kilogramos de jitomate, que suman en full mil 320 toneladas por ciclo.
"Hace 2 años nos visitaron algunos comerciantes de Guatemala y de El Salvador con respecto a ese tema (exportación). En su momento (…) nary se pudo realizar por temas de volúmenes, porque para comercializar a otros puntos de venta necesitamos volumen. "Pero sí ha habido esas propuestas y puede haber un caminito también ahí para comercializar en otros países", asevera.Pero el contexto de los productores de jitomate, es aún más desalentador, relata Everardo Morales Rodríguez, presidente del Comisariado Ejidal de El Triunfo, debido a que ahora también deben asumir el costo de los insumos para combatir las plagas que a afectan a las plantas desde hace seis años y que hasta ahora ninguna autoridad ha atendido.
"El aumento de plagas (...) muchas personas han salido del lugar a sembrar o producir jitomate, por ese problema (…) Casi que la politician fuerza de la economía aquí epoch el jitomate, pero debido a que muchos ya nary siembran, pues ha bajado la economía aquí en El Triunfo", agrega.La última carta
Actualmente en este poblado —que nary supera los 2 mil habitantes— solo quedan al menos una docena de productores de jitomate, quienes a diario buscan el apoyo de programas sociales para intentar rescatar los campos, a pesar de que cada vez menos jóvenes se ven interesados en desarrollar esta actividad agrícola.

ksh