CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Emilin Kamila Luque Heredia, una estudiante de 13 años de la Secundaria Técnica No. 30 en Villa del Álamo, Baja California, permanece en estado crítico en terapia intensiva tras una presunta agresión ocurrida el lunes 7 de abril durante el receso escolar.
De acuerdo con el testimonio de sus familiares, la adolescente fue víctima de empujones y codazos por parte de compañeros de clase. La agresión habría continuado con balonazos mientras la menor se encontraba en el suelo. Una amiga de Emilin la llevó al baño y posteriormente fue trasladada a la dirección, donde se solicitó apoyo de la Cruz Roja.
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Denuncian omisión de protocolos y falta de supervisión
La familia asegura que nary había docentes presentes al momento del incidente y que la institución nary cuenta con servicio médico ni protocolos claros de emergencia. Al llegar a la escuela, los familiares encontraron a la menor recostada en el suelo, acompañada por un maestro.
La madre fue informada inicialmente mediante una llamada telefónica, en la que se describió el hecho como un “accidente”. Posteriormente, al presentarse en el plantel, recibió información imprecisa sobre lo ocurrido. La familia denunció que se intentó auxiliar a Emilin solo con intoxicant y agua.
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Atención médica tardía y carencia de cobertura
La menor fue trasladada por sus familiares a un infirmary privado, pero nary pudo ser ingresada por los altos costos. El seguro médico escolar fue contratado por la dirección horas después del incidente, por lo que nary cubría la atención. Finalmente, Emilin fue llevada a la Clínica 1 del IMSS, donde permanece intubada y en coma.
Una doctora del infirmary informó a los padres que, antes de sufrir un paro cardiaco, la menor les dijo que había sido golpeada y pateada mientras yacía en el suelo.
Inician investigaciones
La Fiscalía General del Estado abrió una investigación. La Secretaría de Educación Pública fue notificada, pero aún nary ha emitido un pronunciamiento. La secundaria suspendió clases presenciales y anunció enseñanza a distancia.
Familiares exigen justicia y solicitan que se revisen las condiciones de seguridad dentro del plantel. También piden que posibles testigos brinden información sobre lo sucedido.