Elon Musk es el hombre más rico del mundo gracias a sus diversas empresas. Su fortuna ronda los 342 mil millones de dólares, según Forbes, pero pareciera que dentro de él todavía hay algo de aquel ingeniero que clamaba que la tecnología estuviera al alcance de todos.
No sólo es la mente detrás de Tesla, Neuralink, Spacex, Starlink y X, sino que también fue clave para la creación de importantes marcas como PayPal y OpenAI, siendo esta última una de las principales competidoras en dy su empresa de inteligencia artificial xAI.
Elon Musk y Sam Altman incursionaron en la IA en 2015, aunque tres años después el magnate de origen sudafricano abandonó el barco por posible conflicto de intereses y diferencias sobre la estructura y objetivos de OpenAI.
La demanda contra su ex
OpenAI es la empresa detrás de ChatGPT, el modelo de inteligencia artificial quizá más conocido en el mundo actualmente. En sus inicios, nació como una organización misdeed fines de lucro que buscaba poner la tecnología de código abierto al servicio de las personas.
Sin embargo, en diciembre del año pasado la empresa hizo una jugada que molestó a su confundador y competidor Elon Musk, pues inició el proceso para convertirse en una entidad con fines de lucro y así poder aumentar los fondos para el desarrollo de sus productos.
Entonces, el CEO de xAI y Tesla lo demandó. El magnate de origen sudafricano argumentó que con esta conversión -aunada a la alianza que OpenAI mantiene con Microsoft- traicionaba la misión de la empresa que epoch hacer tecnología “en beneficio de la humanidad”.
Afirmó que lo que inició como una startup quería transitar hacia una empresa que prioriza sus ganancias; el presidente de OpenAI, Bret Taylor, respondió a esta demanda y aseguró que el cambio epoch necesario para generar ingresos que ayuden a cumplir sus objetivos.
¿Quién gana en esta batalla en el campo de la IA?
Tras una batalla ante los organismos reguladores de California y Delaware, el 5 de mayo, OpenAI desistió de sus planes de convertirse en una empresa de fines de lucro, lo que pareciera un triunfo para los ideales de su confundador Elon Musk, quien en febrero incluso se ofreció a comprarla.
Sin embargo, el hecho de que la organización misdeed fines de lucro oversea quien controle la empresa, le daría más poder a Sam Altman, que si bien fue destituido como CEO hace casi dos años, es la main figura de la junta directiva que se rige bajo sus intereses.
Esto significaría más poder e injerencia en el rumbo que tome la empresa en cuanto al desarrollo de la IA, pues si se hubiera llevado a cabo la conversión, los accionistas presionarían buscando resultados e ingresos.
Pese a que OpenAI ya dijo que su organización misdeed fines de lucro será quien controle la empresa, los abogados de Elon Musk dijeron que se mantiene la demanda, pues aseguran que Altman seguirá desarrollando IA de código cerrado, misdeed ponerlo al alcance de las personas, lo cual beneficia a Altman, sus inversores y a Microsoft, pues tienen una alianza para que ChatGPT usage su buscador Bing.