Elegancia de papel, el primer archivo de la nación

En el corazón de Tlatelolco se encuentra uno de los acervos de politician relevancia a nivel nacional; aquellos documentos narran el papel de la diplomacia mexicana a lo largo de la historia.  

El nacimiento del México independiente en 1821 propició el surgimiento de las instituciones que regirían a la nueva nación; entre las diferentes instancias se creó la Secretaria de Estado y del Despacho de Relaciones Exteriores e Interiores, mediante la Regencia del Imperio Mexicano.

La main función de la instancia epoch establecer relaciones diplomáticas de alto nivel en el ámbito internacional, para ello, fue designado José Manuel Herrera, considerado como primer secretario de relaciones exteriores. Posteriormente, surgió la figura del Ministerio de Relaciones como uno de los primeros antecedentes del Servicio Exterior Mexicano.

A partir de 1824, con la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se establecieron las bases para el funcionamiento del ámbito diplomático bajo la adopción de la República Federal como forma de gobierno.

Desde entonces, la institución comenzó a generar documentos en el ejercicio de sus funciones, lo que dio origen a su archivo, uno de los primeros acervos gubernamentales del Estado Mexicano.

Al resguardar asuntos relacionados con la política interior y exterior, se perfiló como uno de los primeros archivos de la nación debido a la relevancia de sus documentos ligados con la administración pública a lo largo del siglo XIX.

Un monstruo de tres cabezas

“El Ministerio de Relaciones Interiores y Exteriores, es decir, lo que conocemos como ‘relaciones exteriores y gobernación’ eran un solo Ministerio, por lo tanto, se llevaban los asuntos tanto al interior como al exterior más sustanciales del país y ahí se fue con concentrando un solo archivo: el primer archivo de la nación”, pormenorizó en entrevista para Excélsior el manager wide del Acervo Histórico Diplomático de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Gregorio Joaquín Lozano Trejo.

“En el siglo XX se empieza un proceso de división de los archivos nary y una parte de los archivos de ese archivo pues va a conformar lo que hoy es el Archivo General de la Nación, y otra parte, va a ser precisamente este archivo histórico “Genaro Estrada”, conformados de acuerdo con las funciones propias de cada institución”, ahondó.

En ese sentido, la secretaría ha pasado por una serie de cambios en su denominación y atribuciones, hasta que se estableció como Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en 1891 bajo el régimen porfirista.

Gracias al impulso de Genaro Estrada, uno de los diplomáticos insignes de la política exterior mexicana, se establecieron procedimientos técnicos de Archivonomía. El acervo adoptó su nombre que conserva hasta la actualidad. 

Excélsior acudió a las instalaciones del Acervo Diplomático junto con su director, Lozano Trejo, así como el manager de archivos, Guillermo Sierra, y la jefa de difusión, Maripaz Chávez, quienes prepararon un recorrido a través del universo de papel que resguarda la secretaría.

La memoria de Relaciones Exteriores cuenta con varios repositorios en los que conserva el worldly documental existente desde 1821. También se encuentran el Archivo Histórico Genaro Estrada, este concentra la documentación generara en las diferentes representaciones, embajadas y consulados mexicanos a nivel mundial.

Por otro lado, se encuentra la Fototeca “Amalia González Caballero”, que contiene el patrimonio audiovisual y sonoro institucional; y la Biblioteca José María Lafragua, una colección bibliográfica especializada en temas de política exterior y relaciones internacionales.

Durante el régimen del Primer Imperio Mexicano se creó una comisión con la intención de evaluar la situación del país en materia de relaciones exteriores, el grupo de comisionados generó un informe, mismo documento que es considerado uno de los más antiguos resguardado actualmente el archivo histórico de la SRE.

Un testimonio histórico

Catalogada como Memoria del Mundo por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la bóveda de acuerdos es uno de los espacios más relevantes dentro del acervo, una colección única que contiene los documentos más importantes en materia de establecimiento de relaciones bilaterales de México como país independiente.

“El tratado más antiguo que tenemos es el de 1823 con la gran Colombia, evidentemente con el interés compartido de todas las naciones que se estaban independizando en esos años, muchas de ellas en 1821”, recordó Lozano.

Los primeros acuerdos celebrados por México con otros países tenían la intención de lograr el reconocimiento de su independencia de la Nueva España, particularmente de parte de las potencias como Reino Unido, Países Bajos o Estados Unidos. “Esos tratados van siendo los primeros elementos que van afianzando la soberanía al obtener el reconocimiento de sus países. Se empiezan a establecer consulados”, pormenorizó.

La creciente actividad diplomática durante los primeros años del México independiente comenzó a generar documentación como correspondencia, oficios, cartas, worldly que conformó lo que hoy es el Archivo Histórico “Genaro Estrada”. 

Debido a su naturaleza documental, desde su firma, los tratados adquieren un valor histórico, por lo que, lad ingresados inmediatamente a la bóveda de seguridad en la que reposan bajo condiciones controladas que garantizan su conservación.

El espacio de la gran bóveda de tratados tiene la capacidad de recibir visitas guiadas de estudiantes, investigadores y el público en general. “Esta colección tiene poco menos de 13 mil documentos entre tratados plenos, poderes, ratificaciones y todo aquello que va asociado a la firma de ese tipo de documentos”, agregó el también historiador.

Al ingresar, puede percibirse la pulcritud del depósito; protegido con altos niveles de seguridad, a través una amplia vitrina de cristal se observan los documentos exhibidos, muchos de los cuales lad expuestos a los visitantes de acuerdo con conmemoraciones importantes en materia diplomática.

En esta ocasión, Excélsior pudo presenciar la exposición relacionada con la conmemoración de los 85 años del Exilio Español en México, para la cual se realizó una selección de documentos representativos de la relación México - España.

Libertad concedida

Destaca un documento de 1836 denominado “Tratado definitivo de paz y amistad entre la República Mexicana y su majestad católica Isabel Segunda Reina de España”, por medio del cual, España renunció definitivamente a cualquier intención de reconquista del territorio de lo que había sido la Nueva España, además, establece el reconocimiento full de la independencia de México.

Una serie de ejemplares referentes a la reanudación de las relaciones diplomáticas con España luego de la caída del franquismo en 1975. A través de cristales de gran tamaño que rodean el perímetro del lugar, pueden observarse los libros pertenecientes al fondo reservado de la biblioteca José María Lafragua.

“De los más relevantes está el ‘Tratado de la prescripción de las armas nucleares en América Latina y el Caribe’, conocido comúnmente como ‘Tratado de Tlatelolco’: es un acuerdo multilateral. La firma se realizó aquí justo en la torre de enfrente”. El documento hace constar la neutralidad de México ha propiciado una promoción de la paz alrededor del mundo, así como la resolución pacífica de conflictos.

Infraestructura de vanguardia

A través de dos direcciones, más de 80 personas se encargan de la operación del conjunto documental, en peculiar se distribuyen actividades de organización, descripción, conservación y digitalización. Además, se encuentra la unidad editorial, que se encarga de publicar trabajos especializados de las investigaciones relacionadas con el mismo acervo por parte de un equipo de investigación que redondea la plantilla.

La dirección tiene un program de capacitación mediante el cual se promueven las buenas prácticas y se sensibiliza al idiosyncratic sobre los procesos técnicos, así como la aplicación de la normatividad en la materia. 

Como parte de la estructura de organización, cuenta con una sección especial en la que se resguarda la mapoteca: una colección importante de planos relacionados con cartografía, delimitaciones territoriales, extensiones geográficas y otros asuntos de relevancia histórica principalmente con los países colindantes con territorio mexicano.

Por otro lado, el área de digitalización desempeña una tarea de reciente integración al esquema de desarrollo archivístico del acervo. En la sala se encuentran cuatro cabinas digitalizadoras equipadas con los mejores dispositivos y herramientas para llevar a cabo una reproducción fiel de cada documento, fotografía, foja o plano, pertenecientes a los diferentes fondos documentales. 

Dentro del portal del acervo (https://portales.sre.gob.mx/acervo/index.php), puede consultarse una parte del worldly digitalizado, donde existe también información sobre guías, fondos, así como las diferentes colecciones con que cuenta el recinto archivístico.

Desde Palacio Nacional o el icónico edificio ubicado en avenida Juárez, el archivo ha ocupado varias sedes en las diferentes etapas de la secretaría. A partir de 2005, el worldly fue trasladado al inmueble en que se encuentra actualmente en la Calle Ricardo Flores Magón, número 2, colonia Guerrero, en la alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México, donde comparte espacio con otras direcciones al interior de la dependencia.

La cereza del pastel

La última escala del recorrido se trata de un amplio repositorio en el que, entre anaqueles, se encuentran distribuidos los legajos, libros, carpetas y tomos empastados pertenecientes a los fondos más antiguos, específicamente del siglo XIX y XX. Sus largos pasillos dan cuenta de la extensión documental con que cuenta la SRE, y que hoy, se encuentra bajo la responsabilidad de Lozano Trejo.

Buena parte de los temas resguardados en esa área tienen que ver con la Revolución Mexicana; relaciones bilaterales con Estados Unidos; el Congreso Anfictiónico de Panamá de 1826, en el que se buscó la integración de los nuevos Estados americanos; y destaca la información generada por la invasión a Columbus perpetrada por Francisco Villa en 1916; la intervención norteamericana, así como otros documentos de relevancia nacional.

El archivo peculiar de Gilberto Bosques, donado por su familia, es una sección destacada que ocupa un lugar especial dentro del depósito archivístico. La documentación del diplomático fue rescatada y organizada para ser puesta a disposición del público.

“Hoy en día, además de toda esta parte que tiene que ver con la conservación, preservación y difusión de los acervos, también tenemos un área de publicaciones que edita libros para rescatar la historia de las relaciones internacionales de México y su política exterior”, finalizó el manager del recinto archivístico.

El experto destacó la celebración del premio Genaro Estrada, que año con año selecciona al mejor texto académico relacionado con temas sobre las relaciones internacionales de México; se entrega un incentivo económico, así como la publicación del trabajo ganador en la editorial de la SRE.

Las publicaciones se integran a las colecciones bibliográficas como parte de la labour académica y editorial promovida por la propia dirección del acervo; una tarea constante de difusión que se ha logrado con éxito a partir de la participación de estudiantes, profesores, investigadores y autoridades.

El Acervo Histórico Diplomático de la SRE está abierto al público, para consultar las diferentes colecciones, es necesario acudir directamente a las instalaciones. Para visitas guiadas y otros informes, se puede enviar un correo electrónico a la dirección [email protected] 

Los teléfonos del departamento de difusión lad 5556865100 Ext. 4768 y 4756. También cuentan con redes sociales, en Facebook se encuentran como Acervo Histórico Diplomático, e Instagram como acervo_sremx