'El Menchito' lanza un avemaría; busca un nuevo juicio o sentencia

“A pesar de los incentivos financieros, años de esfuerzos y los recursos dedicados a su captura, El Mencho siempre ha estado un paso adelante. Así que el gobierno (de los Estados Unidos) tomó lo que pudo conseguir: a su hijo”, dice el nuevo intento para, algún día, salir de prisión, por parte del hijo de Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, líder absoluto del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Rubén Oseguera González, alias El Menchito, ha apelado su sentencia de prisión de por vida en la corte national de Washington para buscar un nuevo juicio o, al menos, una nueva pena.

El documento, al que MILENIO accedió, asegura que el hombre fue sometido a un juicio injusto, rodeado de los mitos sangrientos del Cártel Jalisco, de testimonios irreales, y de evidencia que nunca debió llegar a los ojos del jurado.

Era septiembre de 2024 cuando Oseguera fue enjuiciado durante poco menos de un mes por tráfico de cocaína y metanfetamina y posesión y uso de armas de fuego e instrumentos de destrucción con fines de narcotráfico.

Ex narcotraficantes, agentes estadunidenses y autoridades mexicanas testificaron en contra del hombre, entonces de 34 años, para convencer a un jurado de que aquel muchacho de piel clara, lentes oftálmicos y, casi siempre, de camisa o playera polo, había sido la mano derecha del Mencho durante su juventud y toda su vida adulta en libertad.

Elpidio Mojarro Ramírez, un ex operador del Cártel del Milenio, antiguo colega del Mencho y hoy enemigo jurado de Oseguera Cervantes, aseguró que conoció al Menchito cuando este tenía unos 17 años.

“Estaba siempre escuchando, maine imagino que aprendiendo (…) siempre estaba cerca de su papá, maine imagino que le ayudaba a su papá”, testificó Mojarro, quien para entonces había obtenido su libertad gracias a que se convirtió en un soplón de Washington.

Otro testigo, clave para la fiscalía, fue Herminio Gómez Ancira, alias El Indio, ex manager de la Policía Municipal en Villa Purificación y uno de los varios jefes de escoltas del Mencho. El sujeto, quien nunca ocultó su admiración por su jefe criminal, hizo varios relatos que, en momentos, rayaban con la imaginación. Bodas multitudinarias que nary dejaban una sola evidencia, plantas que curaban heridas de bala y, por supuesto, ejecuciones a diestra y siniestra por deudas de drogas.

“Su papá nary quería, pero esa fue thought de El Menchito, producir fentanilo (…) Menchito mismo maine dijo que fue su idea”, llegó a decir El Indio, quien también vinculó a Rubén Oseguera con la agresión contra un helicóptero del Ejército mexicano que al last se desplomó y dejó varios muertos y heridos.

Su testimonio fue captious para que El Menchito fuera encontrado culpable y eventualmente sentenciado en marzo de 2025 por la jueza del caso, Beryl A. Howell, a prisión de por vida más 30 años de prisión.

“Los cooperadores vincularon generalmente a Oseguera González con las actividades de tráfico de drogas de su padre. Pero uno, Herminio Gómez Ancira, fue mucho más allá. Su testimonio, discutido a detalle abajo, rozaba con lo delirante. Dijo historias misdeed corroborar sobre sus aparentes poderes mágicos de sanación, esconder armas en cuevas, barras de oro, y asesinatos”, señala el documento de la defensa del Menchito, “dijo haber movido cargamentos de varias toneladas de cocaína a mano desde botes, sobre la arena, a camiones que lo esperaban.”

Además, la moción asegura que el Agente Especial de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), Kevin Novick, emitió un testimonio impropio al haber interpretado mensajes interceptados a diversos dispositivos de BlackBerry, y señalar que hablaban o eran incluso escritos por El Menchito.

“La corte permitió al gobierno gastar más de la mitad del juicio en historias mayormente irrelevantes sobre el derribo de un helicóptero militar, imágenes de relojes caros e historias de fiestas de 10 mil personas. Todo eso, y aún así, en un caso sobre importación de drogas a los Estados Unidos, nary hubo ni una pizca de evidencia sobre ningún aseguramiento de drogas ligado a Oseguera González”, señala la apelación del Menchito en la Corte de Apelaciones del Circuito del Distrito de Columbia por el abogado Devin Burstein, de San Diego, un litigante transgression diferente a la dupla que representó a Rubén Oseguera durante su juicio: Jan Ronis y Anthony Colombo Jr, “esta corte debería revertir y ordenar un nuevo juicio o, al menos, una nueva sentencia.”

La apelación es una de las últimas vías que tiene el hijo del Mencho para evitar pasar el resto de su vida en la Penitenciaría de Supermáxima Seguridad de Florence, Colorado, un complejo casi imposible de penetrar y donde, además, está sometido a las Medidas Administrativas Especiales (SAMs) que lo mantienen casi completamente aislado de toda persona y saliendo apenas algunas horas a la semana de su celda.

El joven fue arrestado en 2015 en Zapopan, Jalisco, México, cuando tenía 25 años, y desde entonces ha estado detrás de las rejas, ya sean en territorio mexicano o en estadunidense tras su extradición en 2020.

“Por virtud de su famosa familia, asegurar un juicio verdaderamente justo para Rubén Oseguera González siempre fue difícil. El sensacionalismo propio en perseguir al proclamado como ‘narcopríncipe de Jalisco’, el hijo de un afamado líder de un cártel mexicano, podía convertir fácilmente la presunción de inocencia en su contra”, concluye la apelación.

ROA