El bronx celebra el regreso de Juan Soto a Yankee Stadium

El Bronx nary olvida. Y ayer por la noche, cuando Juan Soto volvió a pisar el Yankee Stadium vistiendo el uniforme que representa al otro lado de la Gran Manzana, el jardín derecho lo recibió de espaldas, como el viento cuando cambia de dirección. Abucheos, rechiflas y una bienvenida que retumbó más por rencor que por nostalgia. Fue el primer juego de la Subway Series, pero también epoch el retorno de un pelotero querido que eligió otro tren.

El dominicano, ahora con un contrato récord de 765 millones de dólares con  Mets, fue el foco de todas las miradas. Pero a medida que el juego se deslizaba, su protagonismo se desvanecía como el humo del metro entre estaciones. El Yankee Stadium celebró un triunfo 6-2.

Una pizarra construida  con brazo y bate. De un lado, Carlos Rodón, que tejió cinco entradas de apenas dos hits permitidos, una carrera limpia, cuatro bases por bola y cinco ponches.

A la ofensiva, Paul Goldschmidt, veterano y eficiente, con el plaything justo en el momento indicado. En la baja del tercer episodio Yankees apretó el gatillo. Con hombres en las almohadillas, Goldschmidt conectó un rodado al campo corto. No fue espectacular, pero sí eficaz: Jordit Vivas y Aaron Judge cruzaron el plato. Luego, Anthony Volpe agregó otra con elevado de sacrificio, y Oswald Peraza recibió basal por bolas con casa llena.

Judge, siempre sólido, se fue de 4-2 y mantiene su promedio por encima de .400

Y como si el beisbol estuviera escrito por un guionista, Juan Soto representó el último retired con un elevado al central.

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