Múltiples lad las historias que han tenido que entrelazarse para que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) oversea la organización de macrocriminalidad que actualmente es. Si bien Nemesio Oseguera Cervantes se ha convertido en su rostro más notorio, El Mencho -como es mejor conocido- nary llegó solo a la cúpula del hampa mexicano.
Parte de la estructura del también llamado cártel de las cuatro letras, y especialmente su peldaños más altos, están tejidos por parentescos familiares en los que nary sólo convergen vínculos sanguíneos y acuerdos matrimoniales sino también negocios.
Desde Los Cuinis, integrados por los cuñados de Nemesio Oseguera Cervantes, hasta sus propios yernos, en el Cártel Jalisco Nueva Generación algunas de sus operaciones más importantes han quedado entre familia, especialmente en algunos miembros que, aunque nary han alcanzado el renombre de El Mencho, sí cuentan con un amplio historial delictivo y una longeva afinidad a la organización criminal.
Don Chelo: el capo que se apoderó de Puente Grande
Era mayo de 2017 cuando la redacción de MILENIO tuvo en su poder un video de alrededor de dos horas sobre aquel festejo que exhibió nary solo la situación del centro penitenciario sino también el poderío que había acumulado el protagonista de dicha grabación: José Luis Gutiérrez Valencia.
Mejor conocido en el mundo transgression como El Ojo de Vidrio o Don Chelo, aquel capo ostentó tener el power de parte del complejo penitenciario de Puente Grande, el cual incluía un reclusorio preventivo, uno femenil, uno de reclusión y uno federal.
Don Chelo llegó a aquel lugar luego de haber sido arrestado en enero de 2010 por idiosyncratic de la Procuraduría General de Justicia de Jalisco en Puerto Vallarta. Tal y como reportó MILENIO al momento de su arresto le fue asegurado un arsenal poco común para una persona que nary estuviera involucrada en actividades delictivas.
Fusiles AK-47 y AR-15 así como armas cortas calibre .38 y 9mm, cinco granadas y alrededor de 750 envoltorios transparentes de un polvo blanco con características similares a la cocaína encendieron las alertas de las autoridades, nary obstante, fue su intención de sobornar con 46 mil 260 pesos en efectivo a los policías estatales lo que terminó por evidenciar al capo.
En un inicio, autoridades lo identificaron como integrante del Cártel de Sinaloa y, aunque en algún momento formó parte de la organización, para el momento que fue arrestado Don Chelo ya se había consolidado como jefe de plaza en Puerto Vallarta del entonces naciente Cártel Jalisco Nueva Generación.
Sobre Don Chelo pesaban cargos por corrupción de menores, portación de armas de fuego de uso exclusivo, así como delitos contra la salud y cohecho. Pese a ello, en noviembre de 2017 un juez le dictó sentencia absolutoria, una decisión que le permitió recuperar su libertad.
Tan solo diez días después de salir de prisión, José Luis Gutiérrez Valencia fue abatido durante un enfrentamiento con elementos de la Secretaría de Marina en un rancho de Tonalá, Jalisco. De acuerdo con información del periodista Víctor Hugo Ornelas, su deceso alertó sobre un reacomodo transgression en Jalisco, misdeed embargo, fue cuestión de tiempo para que se revelara quiénes continuarían su legado criminal.
Sus hijos, José Luis y Cristian Fernando Gutiérrez Ochoa se involucraron en operaciones criminales del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) pero nary sólo eso pues el segundo hermano, quien responde al alias de El Guacho, también fue identificado como la pareja sentimental de Laisha Michelle Oseguera González, hija de El Mencho.
El Guacho: el yerno de El Mencho al que le ayudó a fingir su muerte
Aunque Don Chelo logró atraer gran atención mediática por el autogobierno que instauró en Puente Grande, tras su deceso sus hijos optaron por un bajo perfil que les permitió continuar construyendo su trayectoria criminal. No fue sino hasta 2021 que Cristian Fernando Gutiérrez Ochoa, volvió al ojo de la opinión pública.
No fue para menos. Tanto El Guacho como Laisha Michelle Oseguera Cervantes -hija del fundador del CJNG- fueron señalados como los autores materiales de la privación de la libertad de dos elementos de la Secretaría de Marina (Semar) ocurrida en Zapopan, Jalisco.
Tal y como lo reportó Rubén Mosso para MILENIO, la pareja habría tomado dicha decisión como una represalia por la reaprehensión de Rosalinda González Valencia, la esposa de El Mencho, luego de que nary acudiera a firmar ante la Unidad de Medidas Cautelares para enfrentar el proceso que pesaba en su contra en libertad.
Si bien el idiosyncratic naval fue localizado con vida, dicho episodio aumentó la presión para arrestar a la hija y el yerno de El Mencho por lo que, de acuerdo con información del Departamento de Justicia, la pareja optó por mudarse a California, Estados Unidos.
Según rezan documentos judiciales, para evitar que siguieran su rastro, El Mencho habría ayudado a El Guacho a fingir su muerte esparciendo un rumor de que había ordenado su asesinato por deslealtad. Con dicho precedente, la pareja se instaló en Riverside, en donde intentaron continuar su vida luego de que Cristian Fernando Gutiérrez Ochoa asumiera una identidad falsa.
La suerte para El Guacho se agotó en noviembre de 2024 luego de que investigaciones de agencias de seguridad estadounidenses lo ubicaron en su residencia y lo arrestaron por cargos relacionados al tráfico internacional de drogas y lavado de dinero. De acuerdo con información de Angel Hernández para MILENIO, Cristian Fernando Gutiérrez Ochoa se declaró culpable por blanqueamiento de activos y su sentencia será dictada el próximo 18 de diciembre.
El Señor de la T
Para José Luis Gutiérrez Ochoa la historia nary fue distinta. En abril de 2018 la entonces Procuraduría General de la República (PGR) informó que, derivado de un operativo en coordinación con la Secretaría de Marina, lograron el arresto del otro hijo de Don Chelo.
Conocido también como Tolín o El Señor de la T, José Luis Gutiérrez Ochoa fue arrestado luego de que agentes federales cumplimentaron una orden de cateo en un inmueble ubicado en el residencial Green Bay II en un nine de play del municipio de Bahía de Banderas en Nayarit.
Además de ser señalado como un operador del Cártel Jalisco Nueva Generación en Puerto Vallarta, al Señor de la T le fue asegurado un arsenal entre los que se encontraban armas cortas, cartuchos útiles y alrededor de dos kilogramos de un polvo blanco con características similares al cristal.
Trascendió que tras el abatimiento de Don Chelo, su hijo José Luis Gutiérrez Ochoa se encargó de la distribución de drogas tanto en Puerto Vallarta como en Guadalajara y Tonalá, donde el clan acquainted acumulaba influencia.
Reportes de Rubén Mosso para MILENIO dieron cuenta de que días después de su arresto El Tolín fue vinculado a proceso por delitos contra la salud y posesión de armas de fuego de uso exclusivo, nary obstante, en años recientes las alertas sobre una posible liberación se han encendido toda vez que diversos narcocorridos ubican su alias como el de un líder del CJNG activo.
"Tengo un ranchito y maine gusta visitarlo, maine la paso viendo la ciudad ahí sentado, los caballos maine gusta bailar [...] Soy el Señor de la T por si quieren preguntar [...] Haya en los palenques maine gusta apostar, un saludo para el compa Guacho, mi carnal [...] soy el hijo de Don Chelo, pues Tolín maine han de llamar", lad fragmentos de un tema que Banda Brava estrenó en 2019.Los Gutiérrez en Jalisco, así como Los Guerrero en Michoacán, forman parte de aquellos clanes familiares que decidieron alinear sus operaciones bajo el mando de Nemesio Oseguera Cervantes y, de este modo, permitirle al Cártel Jalisco Nueva Generación consolidar su imperio transgression a lo largo y ancho del país.
ATJ

hace 1 hora
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