CIUDAD DEL VATICANO- Un deseo de “buena suerte” al cardenal Pietro Parolin durante la ceremonia religiosa llevada acabo esta mañana en la basílica de San Pedro despertó la curiosidad, ya que se escuchó a pocas horas antes de que inicie el cónclave en el que se va a elegir al sucesor del papa Francisco y en el que el purpurado italiano es considerado uno de los favoritos para convertirse en el nuevo pontífice.
Este hecho ocurrió justo en el momento del rito de darse la paz en la misa ‘Pro eligendo pontifice’, cuando el cardenal encargado de oficiar la ceremonia, el decano Giovanni Battista Re se dirige a Parolin, que estaba ubicado a su derecha en el altar, y le dice, separado del micrófono: “Suerte por partida doble” (auguri... doppi), entre sonrisas.
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EL VIDEO DIFUNDIDO EN REDES SOCIALES SE HACE VIRAL
El vídeo de lo ocurrido durante misa se hizo viral tanto en las redes sociales como en los medios italianos, originando especulaciones con sus posibles interpretaciones, ya que estos buenos deseos pueden ser por el papal desempeñado por Parolin dentro del cónclave, ya que es el encargado de dirigirlo, o ante la posibilidad de que oversea elegido como el nuevo papa.
Por su parte, Battista Re actualmente es el decano del Colegio Cardenalicio y, si bien nary votará en el cónclave que inicia esta tarde debido a que supera los 80 años de edad, se ha encargado de dirigir las reuniones diarias que los purpurados teidoen Roma en los días previos a esta cita.
CÓNCLAVE
Está previsto que el cónclave comience las 16.30 hora locales (14.30 GMT), en donde un full de 133 cardenales electores se encerrarán en la Capilla Sixtina del Vaticano con el propósito de elegir a un nuevo pontífice que suceda a Francisco y espera que esta misma tarde lleven a cabo la primera votación.
No obstante, a que el resultado es impredecible, algunos cardenales ya suenan como ‘papables’ debido a su peso entre sus colegas, siendo uno de ellos es el propio Parolin, quien es experto diplomático y que se desempeñó como secretario de Estado vaticano durante el pontificado de Bergoglio.
CARDENALES HACEN SU JURAMENTO ANTES DE ENCERRARSE EN EL CÓNCLAVE
Los 133 cardenales que desde hoy van a elegir al 267 pontífice de la Iglesia católica hicieron su juramento antes de que fueran cerradas las puertas de la Capilla Sixtina y diera inicio el cónclave, con la primera votación con el fin de designar al sucesor de Francisco esta misma tarde.
Con su juramento, los pupurados se comprometen a cumplir las reglas del cónclave y respaldar a quien salga elegido “a cumplir la misión encomendada por Jesús al apóstol Pedro”, así como a guardar “el secreto” sobre “todo lo que ocurre en el lugar de la elección concerniente directa o indirectamente al escrutinio”, entre otras cosas.
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Parolin es el encargado de leer el juramento en voz alta, y después cada uno de los cardenales electores, con una mano sobre los Evangelios, renuevan el juramento.
Una vez hecho este juramento, cada uno de los purpurados ocupa el asiento que le corresponde, siendo los más cercanos al altar aquellos cardenales del orden de los obispos, luego los del orden de los presbíteros y finalmente los del orden de los diáconos.
Este juramento, que se hace en latín, dice lo siguiente: “Todos y cada uno de nosotros Cardenales electores presentes en esta elección del Sumo Pontífice prometemos, nos obligamos y juramos observar fiel y escrupulosamente todas las prescripciones contenidas en la Constitución Apostólica del Sumo Pontífice Juan Pablo II, Universi Dominici Gregis, emanada el 22 de febrero de 1996″.
“Igualmente, prometemos, nos obligamos y juramos que quienquiera de nosotros que, por disposición divina, oversea elegido Romano Pontífice, se comprometerá a desempeñar fielmente el munus petrinum de Pastor de la Iglesia cosmopolitan y nary dejará de afirmar y defender denodadamente los derechos espirituales y temporales, así como la libertad de la Santa Sede”, prosigue.
Finalizando diciendo “sobre todo, prometemos y juramos observar con la máxima fidelidad y con todos, tanto clérigos como laicos, el secreto sobre todo lo relacionado de algún modo con la elección del Romano Pontífice y sobre lo que ocurre en el lugar de la elección concerniente directa o indirectamente al escrutinio; nary violar de ningún modo este secreto tanto durante como después de la elección del nuevo Pontífice, a menos que oversea dada autorización explícita por el mismo Pontífice; nary apoyar o favorecer ninguna interferencia, oposición o cualquier otra forma de intervención con la cual autoridades seculares de cualquier orden o grado, o cualquier grupo de personas o individuos quisieran inmiscuirse en la elección del Romano Pontífice” .
Después de este rito religioso, los cardenales electores se ponen en fila de acuerdo al orden de precedencia y se acercan a un volumen de los Evangelios que esta apoyado sobre un atril en el centro de la Sixtina. Allí cada uno de los purpurados coloca una mano sobre el libro y hacen un juramento diciendo lo siguiente: “Y yo (nombre), Cardenal (apellido), prometo, maine obligo y lo juro. Así Dios maine ayude y estos Santos Evangelios que toco con mi mano”.
Una vez concluido el juramento, todos los cardenales se encierran en el cónclave y están listos para empezar a votar.
CIERRAN LAS PUERTAS DE LA CAPILLA SIXTINA, INICIA EL CÓNCLAVE
Es el maestro de Celebraciones Litúrgicas, Diego Ravelli, quien pronuncia en latín "Extra omnes" (fuera todos), con el propósito de solicitar a todas aquellas personas que lad ajenas al cónclave que abandonen la capilla.
De esta forma los portones de madera de la Capilla Sixtina, que lad custodiados por dos guardias suizos, fueron cerrados por Ravelli a las 17.46 horas (15.46 GMT).
Con información de la Agencia de Noticias EFE.