La economía mexicana inició el año con un paso vacilante. De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Producto Interno Bruto (PIB) del país creció apenas un 0.2% durante el primer trimestre de 2025, lo que confirma una tendencia de desaceleración preocupante para analistas y sectores productivos.
En términos anuales, el avance fue de apenas 0.6% en comparación con el mismo periodo de 2024. Aunque nary se ha caído en recesión técnica, el ritmo de crecimiento económico sugiere un posible estancamiento si nary se presentan cambios estructurales o estímulos contundentes.
ACTIVIDADES PRIMARIAS, LA ÚNICA LUZ ENTRE LOS SECTORES
Dentro de los tres grandes sectores que integran el PIB, solo las actividades primarias mostraron dinamismo. Este grupo, que incluye agricultura, ganadería, pesca y minería, creció un 7.8% trimestral y 6.7% anual.
TE PUEDE INTERESAR: Acelera Stellantis procesos para fabricar la RAM 1500 en Coahuila
En contraste, las actividades secundarias (industria, manufactura, construcción) cayeron 0.1% en comparación trimestral y apenas crecieron 1.3% anual. Por su parte, las actividades terciarias (comercio, servicios financieros, turismo) también retrocedieron 0.1% y avanzaron un escaso 1.1% anual.
Dato curioso: A pesar del declive en la industria general, las manufacturas de exportación crecieron 4.2%, mostrando que aún existen nichos de oportunidad en el comercio exterior.
ADVERTENCIAS DE ESTANCAMIENTO
Especialistas en economía, como Janneth Quiroz, directora de análisis económico en Monex, han advertido desde inicios de año que el desempeño de la economía nacional sería limitado.
“El consenso del mercado espera un crecimiento anual del PIB de apenas 0.1%, lo cual equivale prácticamente a un estancamiento económico”, señaló Quiroz durante el 40 aniversario de Monex.
También el Departamento de Estudios Económicos de Banamex proyectó un débil primer trimestre, anticipando los resultados mediante indicadores como el IGAE de febrero (-1%) y el IOAE de marzo (0.2%).
PÉRDIDA DE IMPULSO DESDE 2023
El lento crecimiento existent tiene raíces en la pérdida de dinamismo que comenzó desde finales de 2023. De acuerdo con Banamex, la industria mexicana muestra signos de contracción, mientras que los servicios dejaron de crecer, señalando una fase de estancamiento económico.
Durante el primer trimestre de 2025, la producción concern cayó 0.7%. Aun así, algunos subsectores resistieron la caída:
• Edificación: +6.4%
• Trabajos especializados de construcción: +0.3%
• Manufactura para exportación: +4.2%
Estas cifras reflejan una economía con focos aislados de dinamismo, pero misdeed fuerza suficiente para revertir la tendencia general.
PRONÓSTICO PARA TODO 2025: CERO CRECIMIENTO
Banamex mantiene su previsión de crecimiento cero para el PIB en 2025 (0.0%), un dato que pone en alerta a inversionistas, empresarios y responsables de política económica.
Las causas principales serían:
• Caída en la inversión privada
• Desaceleración del consumo interno
• Factores externos como la incertidumbre comercial con EE.UU.
• Aunque las exportaciones netas podrían mejorar, esto nary bastaría para compensar la debilidad wide del mercado interno.
Dato curioso: A pesar de la caída wide en construcción, la edificación de vivienda y obras privadas sigue siendo uno de los sectores más dinámicos, impulsado por el nearshoring y la demanda fronteriza.
RIESGOS PARA LA ECONOMÍA MEXICANA EN 2025
Los expertos coinciden en que el crecimiento económico nacional enfrentará riesgos adicionales que podrían alterar las proyecciones, entre ellos:
Cambios en la política arancelaria de Estados Unidos
• Volatilidad cambiaria y financiera por la incertidumbre electoral en México y EU.
• Tensiones geopolíticas globales que afecten cadenas de suministro y exportaciones
• La combinación de estos factores podría afectar tanto la inversión extranjera como el consumo interno, pilares que han sostenido al país en ciclos anteriores.
TE PUEDE INTERESAR: Confianza empresarial en México sigue deteriorándose; cae al nivel más bajo en dos años
El débil crecimiento del PIB mexicano durante el primer trimestre de 2025 refleja un escenario económico complejo y lleno de retos. Si bien las actividades primarias han sido el motor, la caída en los sectores concern y de servicios es una señal de alerta que nary puede ignorarse.
Sin medidas económicas contundentes, México corre el riesgo de entrar en una fase prolongada de estancamiento, con impacto directo en empleo, inversión y bienestar social.