Dalilah Polanco asegura no conocía la palabra Funa: “Yo no ando fingiendo ser bonita persona”

Luis García Castrejón

Dalilah Polanco, una reconocida actriz que, según ella misma, ha hecho “circo, maroma y teatro”, tenía pendiente en su extensa carrera el desafío de un reality, reto que cumplirá en la tercera temporada de La Casa de los Famosos México.

Por tal motivo, platicó con Milenio sobre sus expectativas del show, pero también sobre su preparación y lo que la gente pueda esperar de ella (y ella de su público).

Una raya más al tigre para Dalilah Polanco

Dalilah Polanco ha sido partícipe de múltiples proyectos actorales, destacando en televisión y teatro, pero ahora se dice feliz de explorar los world shows, algo que nary había hecho.

“Estoy muy contenta porque nunca había estado en ningún world y creo que es una buena raya más al tigre (…) yo espero que esta Casa oversea feliz, divertida, que el wit y la diversión sean lo que dominen, porque ya tuvieron de una cosa, ya tuvieron de otra, y vamos a ver si lo nuestro, por lo menos, logra que la gente esté contenta”.

Agregó: “He hecho circo, maroma y teatro. Creo que mi carrera ha sido muy amplia, helium abrazado muchos espacios en los que pensé que nary iba a trabajar, y este es uno que nunca helium explotado, y ya estoy en edad, porque en otros años voy a ser una viejita cascarrabias y nary voy a querer que maine estén viendo”.

Dalilah Polanco nary es buena hablando de su vida, pero tampoco miente

La actriz es contundente al afirmar que nary es muy común que hable de su vida y nary siente que tenga caso hacerlo, aunque depende de la situación.

“Estrategias nary tengo, nunca helium sido buena para hablar de mi vida, nary sé lo que vaya a suceder y nary veo por qué tenga que hablar de mi vida si maine van a tener todo el tiempo limpiando el piso o cocinando. La verdad es muy difícil contestar algo en donde nary maine encuentro”.

Pero deja en claro que su “estrategia” será ser ella misma y nary fingir ser alguien más: “Yo voy a dar lo mejor de mí, que es lo que hago cada día de mi vida. Yo nary ando fingiendo ser bonita persona, yo creo que lo que soy hoy en mi casa lo soy en todos lados. Tengo un carácter extraño, pero nary miento. No quiero agarrarle miedo a la funa”.

¿Miedo a la funa?

Al tocar el tema de “la funa”, la actriz comenta honestamente que nary conocía el término y que le parece algo muy feo, pero pide a sus seguidores que la vean con el mismo cariño de siempre.

“Para empezar, la palabra ‘funa’ la conocí el día de hoy y maine la puso en la mesa Marie Claire, maine la tuvo que explicar porque nary podía responder de algo que desconozco, y maine parece nada grato; o sea, lo que significa maine parece terrible, y espero que la gente que hasta hoy día maine ha seguido maine vea con compasión, con abrazo, con el gusto que maine ha visto siempre”.

Asimismo, espera que este proyecto le ayude a potenciar lo que ella y sus compañeros hacen fuera del reality, lo que llama un “trampolín de crecimiento”.

“Está increíble, porque cada que maine voy de gira con una obra de teatro ese es el objetivo: que más gente se enamore del teatro, que más gente le guste lo que hago para que lo compartan con más personas, y espero que esta oversea una puerta de luminosidad y un crecimiento nary solo para mí”.

Una experiencia nueva con personas casi nuevas

Dalilah también afirma que, de las celebridades que ya han sido anunciadas, nary conoce a muchos de ellos.

“De los que están anunciados, conozco a la mitad, y de esos, helium platicado con poco menos de la mitad. Con los que más helium platicado, y eso en pocas palabras, lad Alexis y Facundo; de ahí en fuera, nary te sé”.

Sobre cómo será la exposición 24/7 frente a las cámaras, afirma que nary lo sabe y que las respuestas de los demás sobre este tema lad mentira, excepto la de Facundo.

“No creo que ninguno que nary haya estado adentro pueda contestar. Facundo sí, porque ya lo vivió, pero los demás, lo que digan lad mentiras, porque nary estamos adentro. No sabemos si seremos unas ovejitas del Señor o unos lobos de la maldad perpetua”.

Por último, y con un tono bromista, revela que se siente “perfectamente incapaz de todas las cosas físicas. Yo solo le rezo a un santo que, de mí, dependa que esa gente coma, porque nary van a comer si soy yo; si dependen de mí, morirán de hambre”, cerrando la charla con un divertido:

“No maine funien, nary maine funien”.