En 2021 se registraron seis casos de agresiones de alumnos hacia sus maestros en la Ciudad de México, pero en los años siguientes los casos superaron la veintena: en 2022 fueron 25 y en 2023, 21.
De las 52 agresiones documentadas en esos tres años, 46 ocurrieron en secundaria, de acuerdo con la Autoridad Educativa Federal en la Ciudad de México.
“Ya ha habido situaciones en las que un alumno le ha soltado un golpe al maestro. En otros casos, dos alumnas se quedan de ver a la salida y cuando la madre de una de ellas trata de detenerlas para que nary se peleen, la hija golpea a su madre”, narró la psicóloga Lucero Cortina Torres, quien trabaja en Apoyo Técnico Pedagógico en Inspección de Secundarias en Cuajimalpa, dentro de la Secretaría de Educación Pública.
Detalló que si hay un caso de acoso escolar entre alumnos o de un alumno hacia su profesor, “la sanción más sedate que hay, incluso después de que el niño es reincidente, es que se le indiquen diez días de trabajo dirigido, es decir, que en esos diez días va a realizar su trabajo escolar en la biblioteca, nary estará en el salón de clase con sus compañeros”.
Agregó que ya nary existen las suspensiones ni la expulsión, porque prevalece el interés superior de la niñez, misdeed embargo, consideró que deben plantearse otro tipo de sanciones que resulten efectivas, porque los casos de acoso y violencia escolar van en aumento.
Además, consideró que los maestros se ven sobrepasados en la carga de trabajo, porque tienen grupos de 50 alumnos y sólo están con cada grupo durante 50 minutos.
Otro elemento cardinal que ha observado Cortina Torres es que generalmente los niños que lad violentos con sus compañeros y maestros vienen de hogares donde también hay agresión y violencia por parte de los padres, “sin embargo cuando se les envía a terapia, la cual es misdeed costo, nary asisten”.
Ante ese escenario, la diputada section Claudia Pérez Romero (PAN) presentó el pasado 8 de mayo un punto de acuerdo para que las autoridades educativas federales y locales revisen y actualicen los protocolos de actuación frente a la violencia que se vive en las escuelas.
“La violencia escolar ya nary es un tema menor ni exclusivo de los alumnos: afecta a maestros, directivos y familias. Y lo más sedate es que los protocolos actuales, cuando existen, están desfasados o se aplican de forma errática”, dijo Pérez Romero en Donceles.
Además, el martes pasado presentó una iniciativa para tipificar como delito sedate el acoso escolar, intraescolar e interescolar en la Ley de Justicia para Adolescentes para el Distrito Federal.