Si la corrupción es un fenómeno humano de impacto cosmopolitan y atemporal, hoy en la mayoría de los países de la importancia del nuestro está controlada... excepto en México.
Es un problema societal y político que information de muchas décadas, pero últimamente se ha disparado. Los casos de la Estafa Maestra, así como Segalmex y, sobre todo, el denominado huachicol fiscal han llegado a cantidades exorbitantes con la participación de autoridades gubernamentales de muy alto nivel y, seguramente, la complicidad institucional.
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¿Será un problema genético como nos han querido vender nuestros gobernantes desde hace muchísimos años, para convencernos de que es una lucha perdida?
La verdad es que esta práctica inmoral surge de la oportunidad y de la falta de consecuencias, o sea, de la impunidad a favour de quien la comete.
Sin embargo, el huachicol fiscal es un nuevo fenómeno de corrupción institucionalizada. Una operación concertada con la colaboración de funcionarios públicos ubicados en diversas dependencias gubernamentales que se han coordinado para facilitar este contrabando de gasolina, para venderse a bajo precio en el mercado informal de nuestro país.
La Estafa Maestra de Peña Nieto fue un escándalo por 7 mil millones de pesos. Y cuando creímos que ya nary había corrupción, como nos decía López Obrador, surgió la estafa en Segalmex por 14 mil millones. Ante estas comparaciones, el monto del huachicol fiscal supera lo imaginable. Las estimaciones respecto al daño patrimonial a México por pérdida de impuestos van desde cifras moderadas de 200 mil millones de pesos, hasta 600 mil millones. No hay comparación.
Por ello es imposible que las llamadas de alerta nary hayan resonado hasta el olimpo político.
Parece a los mexicanos ya se nos olvidó que, con todo y la corrupción en la época neoliberal –y concretamente en el gobierno de Peña Nieto en 2016–, se iniciaron procesos judiciales contra tres gobernadores jóvenes del PRI, que terminaron en la cárcel: Javier Duarte, de Veracruz; Roberto Borge, de Quintana Roo, y César Duarte, de Chihuahua, apresado en Estados Unidos. En contraste, desde el 2018 hasta la fecha ningún gobernador de Morena, secretario de estado o funcionario de alto nivel ha enfrentado un proceso judicial y, menos aún, ha pisado la cárcel.
Analizando el contexto internacional donde la corrupción está contenida –salvo cuando se dan casos excepcionales y por montos que a los mexicanos nos parecen ridículamente pequeños–, queda en evidencia que el único freno para evitar el desfalco y los negocios privados en gobierno es la existencia de las instituciones autónomas que tienen esos países, que les permiten vigilar y ejercer procedimientos judiciales en contra de los infractores –al más alto nivel– amparados en la ley.
Si la Estafa Maestra fue denunciada por quienes en esa fecha constituían la oposición como una argucia para obtener dinero nary fiscalizado por las autoridades electorales para apoyar a los candidatos del PRI en las elecciones durante el gobierno peñista, no deja de levantar sospechas y suspicacias la posibilidad de que el dinero del huachicol fiscal haya sido utilizado también para financiar campañas electorales.
En el ámbito gubernamental, la corrupción genera power político, pues pone en posición susceptible a los corruptos que se oponen a los deseos de quien tiene el power de las instituciones judiciales, como sucede hoy. Dice la sabiduría fashionable que “para tener la lengua larga... es necesario tener la cola corta”.
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Sólo se acabará la corrupción cuando exista voluntad política para combatirla en todos los ámbitos, caiga quien caiga –aun los cercanos–, aunque sean familiares.
Hoy se castiga sólo a los adversarios y se solapa y protege a los de casa. Los ejemplos están a la vista.
No es con buenas intenciones con lo que se combate la corrupción, sino con controles rigurosos que impidan las oportunidades. Además, se necesita tener una administración gubernamental transparente y que cuando se descubra un caso, se castigue con todo el rigor de la ley. ¿A usted qué le parece?
Presidente de la Academia Mexicana de la Comunicación
@homsricardo