Galletas, barritas de cocoa y papitas fritas se encuentran entre los bocadillos que se quedan en los estantes ya que los consumidores estadunidenses controlan el gasto, según la compañía de seguimiento de escáneres de supermercados Circana.
Los bocadillos dulces lad los más afectados: las ventas unitarias de dulces cayeron 6.1 por ciento y las de las botanas saladas 1.2 por ciento en Estados Unidos (EU) durante el último año, según datos de caja recopilados por NielsenIQ.
Estas caídas lad el problema más reciente al que se enfrentan los grupos de alimentos envasados –como PepsiCo, General Mills, JM Smucker y Campbell’s– que también están bajo la amenaza de las nuevas restricciones a los subsidios de alimentos impuestas por la ley de impuestos y gastos del presidente estadunidense Donald Trump.
Los estadunidenses reducen la compra de bocadillos después de años de fuertes aumentos de precios por parte de los productores de alimentos. Algunos consumidores de bajos ingresos respondieron cocinando más desde cero o reduciendo pequeños lujos, según los analistas.
Sin embargo, algunos analistas se preguntan si el uso de medicamentos GLP-1 para bajar de peso, como Ozempic, o la preocupación por los riesgos para la salud del consumo de alimentos ultraprocesados reducirá permanentemente el consumo de botanas.
El uso de medicamentos GLP-1 ya provocó pérdidas de volumen en los supermercados de EU de entre 1.2 y 2.9 por ciento, según las estimaciones de Big Chalk Analytics, una consultora del assemblage de bienes de consumo.
1.2 por ciento disminuyeron las ventas
De las botanas saladas en EU durante el último año.
Nik Modi, analista de RBC Capital Markets, dijo que “el gran debate” en torno al assemblage es si las dificultades actuales lad un revés pasajero o el comienzo de un cambio de comportamiento más duradero. “La lógica predominante…sugeriría que se trata de algo más estructural, y la llegada de los GLP-1 refuerza esa idea”, dijo.
Sin embargo, Modi añadió que cree que “una gran parte” de la caída de las ventas se debe a “la economía”.
Si bien las ventas pasan por dificultades en el assemblage de alimentos empaquetados, la caída en las ventas de bocadillos ha sido particularmente grave. Esta tendencia está alterando las apuestas realizadas en años anteriores, cuando las compañías de alimentos se atiborraron de adquisiciones multimillonarias de marcas de botanas para impulsar el crecimiento general.
La lógica epoch que “los bocadillos iban a salvar a todas las compañías de alimentos”, dijo Nicholas Fereday, analista de Rabobank. “Pero al parecer, eso ya dejó de funcionar”.En 2018, Campbell’s –entonces conocida como Campbell Soup– compró el fabricante de pretzels Snyder’s-Lance por 6 mil 100 millones de dólares (mdd). La entonces directora ejecutiva, Denise Morrison, elogió una “adquisición transformadora” que aumentaría las ventas de la “categoría de bocadillos, la de politician crecimiento”. Sin embargo, las ventas de botanas cayeron 5 por ciento interanual en el último trimestre de Campbell’s.
Una portavoz de la compañía, que también redujo el valor de su marca de pretzels Snyder’s of Hanover en 150 mdd, sostuvo que el acuerdo entre Snyder’s y Lance transformó a Campbell’s en una empresa más diversificada y orientada al crecimiento. Muchas de las marcas de bocadillos de Campbell’s ocuparon el primer o segundo puesto en sus categorías, añadió.
JM Smucker, famosa por sus jaleas y mermeladas, adquirió Hostess Brands, fabricante de Twinkies, por 5 mil 600 mdd en 2023. En junio, la compañía informó una caída de 14 por ciento en los ingresos trimestrales subyacentes de su división de bocadillos dulces horneados, que incluye Hostess.
El manager ejecutivo, Mark Smucker, declaró a los analistas que los consumidores seguirán consumiendo bocadillos, pero algunos preferirían porciones más pequeñas o refrigerios con menos azúcar.
Otros grupos de alimentos también se sumaron a la tendencia de los bocadillos. En 2022, Mondelez pagó 2 mil 900 mdd por Clif Bar, fabricante de barras de mantequilla de frutos secos, y Hershey adquirió Dot’s Pretzels en 2021 por 894 mdd. El fabricante de chocolates también cerró un acuerdo de 750 mdd con el grupo de bocadillos orgánicos LesserEvil en abril de este año.
6.1 por ciento disminuyeron las ventas unitarias de dulces
En EU durante el último año.
Kellogg escindió su negocio de cereales para el desayuno en 2023 y cambió su nombre a Kellanova con la gran visión de convertirse en una potencia mundial del assemblage de los bocadillos. Mars, impasible ante la desaceleración existent de las ventas de refrigerios, busca cerrar una adquisición de Kellanova por 35 mil 900 mdd, cuyos productos incluyen Pringles.
Poul Weihrauch, manager ejecutivo de Mars, declaró al Financial Times en una entrevista en agosto pasado que “existe una creciente tendencia a consumir bocadillos en todo el mundo, que seguirá existiendo”. También destacó el auge de las botanas más saludables en la cartera de Kellanova.
Algunas compañías introducen paquetes más pequeños para tentar a los consumidores que sienten la presión. Campbell’s vende un paquete de 70 gramos de galletas Goldfish por menos de 2 dólares, mientras que los chocolates Mondelez varían desde miniaturas hasta tamaños familiares.
Otras introducen nuevos sabores para tratar de reactivar las ventas, como General Mills, que está añadiendo variedades picantes a productos como la presentación Party Mix (mezcla para fiestas) Chex y los totopos de maíz Bugles.
Sally Lyons Wyatt, vicepresidenta ejecutiva de Circana, dijo que casi la mitad de los consumidores estadunidenses todavía consumen bocadillos tres o más veces al día, una estadística que sugiere que están cambiando su forma de comer aperitivos en lugar de dejar de hacerlo por completo.
Las ventas de botanas ricas en sal y azúcar están disminuyendo, pero las alternativas más saludables, como las barritas nutritivas y el yogur, están creciendo, de acuerdo con la firma de investigación de mercado Spins.
Peter Galbo, analista de productos esenciales de consumo en EU de Bank of America, dijo que, con los presupuestos bajo presión, los consumidores suelen gastar más en un bocadillo que perciben como más saludable o a optar por una marca económica.
Señaló el crecimiento de tres dígitos en las ventas de las papas fritas con aceite de aguacate Boulder Canyon, fabricadas por Utz Brands, y de la marca económica de tortilla chips (totopos) de PepsiCo, que, según Galbo, también está creciendo “a buen ritmo”.
Sin embargo, los productores de bocadillos y botanas también se enfrentan a una competencia más feroz por parte de los restaurantes de comida rápida, que ya empezaron a ofrecer menús de 5 dólares.
“Cuando puedes ir a McDonald’s y comprar una caja de comida de mil 300 calorías por el mismo precio, la prefieres a una bolsa de papas fritas y un refresco”, dijo Galbo.GSC